El gobierno porteño avanza con la modernización de los colectivos después del traspaso acordado con Nación. No podrán circular unidades con antigüedad mayor a 10 años, todas deberán instalar cámaras de seguridad y sistemas de seguridad vial y aceptarán cualquier medio de pago. También podrían incorporar WiFi gratuito en el futuro.

En la Ciudad se realizan 3,6 millones de viajes diarios en transporte público. Los colectivos son el medio de transporte más utilizado con el 43% del total, más del doble de trenes y subtes sumados.

En el gobierno porteño impulsan una modernización de la flota que deberá concretarse en los próximos seis meses. Actualmente 800 colectivos tienen menos de 5 años, 640 entre 6 y 10 años y 241 unidades tienen más de 10 años y no podrán circular a partir del año que viene.

"Vamos a tener gobernanza sobre el 43% de las personas que viajan en transporte público, queremos mostrar que los colectivos de la Ciudad son los mejores de todo el sistema", comentó Jorge Macri.

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El jefe de Gobierno explicó que por primera vez, la Ciudad puso acceder completamente a los datos de la tarjeta Sube. Jorge Macri cree que el traspaso de 31 líneas de colectivos permitirá al distrito desde incorporar modificaciones tecnológicas hasta cambiar recorridos para mejorar la accesibilidad en los barrios menos conectados.

"Todos estos cambios van a permitir políticas mucho más racionales respecto de subsidios", explicó el ministro de Infraestructura Pablo Bereciartúa. El funcionario dijo que las empresas transportistas no pusieron objeciones a los cambios de un sistema que en un plazo no tan lejano tenderá a subsidiar la demanda y no la oferta.

Los colectivos tendrán la obligación de incorporar el sistema ADAS que le comunica al conductor sobre potenciales riesgos e interferencias a los conductores. Según señalaron las autoridades porteñas, de los 100 accidentes fatales del distrito, la mayor parte sucedió en la senda peatonal.

El gobierno implementará un sistema multipago similar al que funciona en los subtes y que permite pagar con Sube, tarjetas y celulares. El ganador saldrá de una licitación pública.

Los buses estarán pintados de azul con un ploteo que mantendrá el clásico fileteado. Solamente conservarán como hasta ahora su parte delantera y su parte trasera para hacerlos identificables a los pasajeros.

Además, según adelantaron, harán test de alcoholemia con mayor regularidad en las cabeceras de las empresas transportistas. Las nuevas implementaciones correrán por cuenta de las empresas.

Las unidades deberán contar con una cámara de seguridad.