El peronismo, los libertarios y la izquierda buscan anular el impuesto a las tarjetas de crédito y convocaron a una sesión especial. Se trata de las mismas fuerzas que integraron el "frente antigrúas", que derivó en la suspensión del servicio de acarreo y significó una derrota para Horacio Rodríguez Larreta en la Legislatura.

Esta vez en el frente aspiran a sumar a los seis diputados díscolos que responden a Patricia Bullrich y a Cristian Ritondo, dos dirigentes que tensaron la relación con el jefe de Gobierno y también a Roberto García Moritán, que por sus raíces liberales tendría dificultades para rechazar la propuesta.

La oposición ya tiene 28 votos para suspender las grúas y buscan sumar a Carrió

La sesión especial del 13 de octubre fue motorizada por Juan Manuel Valdés, del Frente de Todos, Ramiro Marra, de Avanza Libertad, y Eugenio Casielles, de Consenso Federal, a los que se sumó Gabriel Solano, del Partido Obrero.

Entre los argumentos para pedir la suspensión del cobro de la alícuota sobre los consumos con tarjeta de crédito en el ámbito de la Ciudad, explicaron que la recaudación del fisco porteño superó por mucho las previsiones y no es necesario seguir gravando a las tarjetas.

"Estimamos que lo recaudado por este impuesto es aproximadamente de 25.000 millones, pero el GCBA informó en el segundo trimestre de 2022 un superávit financiero de 99.000 millones. Es decir, este impuesto existe para recaudar 25 mil millones pero tienen el cuádruple de sobra", argumentó Casielles.

"No podemos seguir sumando impuestos al consumo cuando lo que debemos impulsar es la recuperación económica", comentó Valdés antes de asegurar que, desde la llegada del PRO en 2007, la Ciudad aumentó su presión impositiva 53%.

"El Gobierno de la Ciudad tiene que empezar a darse cuenta que la gente está harta que le expriman cada centavo para financiar la fiesta de la política", dijo Marra.