El Gobierno porteño busca imponerles una multa a los padres de los alumnos que tomen colegios que en total llegaría a los seis millones de pesos. Por el momento son siete las escuelas ocupadas en reclamo de mejores condiciones edilicias y en las viandas.

El lunes desde la Ciudad anunciaron que denunciarían penalmente a las familias por las tomas. La intención era evitar un efecto cascada que terminó sucediendo de todas formas.

Soledad Acuña busca posicionarse en la sucesión porteña como la Ayuso de Larreta

Si bien en el Colegio Mariano Acosta levantaron la ocupación, se sumaron otras instituciones porteñas con reclamos similares.

Según informaron desde el Ministerio de Educación, el gobierno le envió una carta a la Procuración porteña un informe con los "costos" por mantener la escuela cerrada. La intención es que ese dinero sea cobrado a las familias.

Mientras que por el día de clases perdido en el Mariano Acosta reclaman 1,5 millones de pesos, 4,5 millones corresponden a otras siete instituciones.

Aún no está claro si el Gobierno podrá efectivizar los cobros: parece también parte del proceso de posicionamiento de Soledad Acuña como referente del ala dura del larretismo. Se suma a otras medidas como la prohibición del lenguaje inclusivo y la recuperación del día de clase "perdido" tras el feriado decretado por Alberto Fernández por el atentado contra Cristina.

"Toda vez que dicha inversión se realiza con la contribución de cada vecino de la Ciudad, se solicita se inicien las acciones legales correspondientes contra los adultos que resulten responsables, a los fines de reclamar el daño patrimonial producido", sostiene Acuña en el escrito que le envió al Procurador Gabriel Astarloa.