Juan Pazo volvió a echar mano sobre otro organismo ligado a la actividad agropecuaria. Esta vez, el vice de Toto Caputo en Economía se cargó al presidente del Inta, Juan Cruz Molina Hafford, que renunció al cargo en medio de presiones por más ajuste.

El saliente funcionario dirigió directamente su carta de dimisión a Caputo y en su entorno admiten diferencias insalvables con Pazo, en lo relativo a cómo abordar el ajuste que le exigían aplicar en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria.

Molina Hafford era uno de los pocos supervivientes a la avanzada que Caputo y Pazo impulsaron en Agricultura y, al asumir en diciembre, había manifestado que era innecesario un recorte en la planta de 7 mil empleados del Inta.

Sin embargo, en los últimos meses, la presión de Pazo para aplicar recortes en el instituto, llevó a que Hafford ceda e impulse una tanda de retiros voluntarios que, al momento, llegaron a cerca de 200, cifra que disgustó en Economía, que pretendía más de 900 retiros.

Debilitado en su margen de acción, Hafford renunció este martes y, en menos de 24 horas, Pazo consiguió reemplazo: Nicolás Bronzovich, productor de Balcarce, miembro de la Asociación de Productores en Siembra Directa (Aapresid)

La injerencia de Pazo sobre el organismo ya había quedado en evidencia cuando le entregó 41 hectáreas del Inta al gobernador salteño Gustavo Sáenz para que haga viviendas, en una decisión inconsulta que disparó reacciones de rechazo de las entidades del campo.

Debilitado en su margen de acción, Hafford renunció este martes y, en menos de 24 horas, Pazo consiguió reemplazo.

Pazo le entregó lotes del Inta al salteño Sáenz para viviendas y desató otra crisis con el campo 

Se trata de Nicolás Bronzovich, productor de Balcarce que es miembro de la Asociación de Productores en Siembra Directa (Aapresid), entidad que tiene buena sintonía con la gestión libertaria desde sus inicios y que anotó varios nombres en organismos estatales del sector, como el de María Beatriz Pilu Giraudo, que es vice del Inta.

Estos movimientos recrudecen las alertas en Apinta, el gremio de los trabajadores del organismo, que viene denunciando la política de retiros voluntarios.