
Francisco fue un lÃder excepcional que leyó como nadie el contexto internacional. El tablero geopolÃtico pierde a su mejor jugador. |
El mundo perdió su mejor lÃder en el momento más convulsionado. Francisco leyó como nadie el contexto internacional y supo construir un liderazgo determinante para intervenir en medio de las tensiones. Con aciertos y fracasos, intervino siempre con todas las cartas que tuvo a su alcance.
No por nada dejó instalado el concepto de guerra mundial fragmentada como forma de graficar el nivel de conflictividad en diferentes territorios con la participación directa e indirecta de las potencias globales.
Entendió como nadie la gravedad de la crisis migratoria cuando fue a la isla de Lampedusa en medio del crecimiento de las fuerzas de extrema derecha en Europa que propuso cerrar el paso a las miles de personas que escapaban de la guerra.
Asimismo, alertó en 2014 que la crisis en Ucrania podÃa derivar en una guerra frontal con Rusia como ocurrió en febrero de 2022 y criticó "al dios mercado" y la "industria de la guerra" en el corazón del Capitolio de los Estados Unidos.
Nuestro Bergoglio, argentino y cuervo
La idea de Casa Común también fue otra de sus prioridades como forma de defensa de un modelo de desarrollo social y productivo con inclusión como lo refleja Laudato sÃ, la gran encÃclica del papado de Bergoglio.
No hubo temas ni conflictos en el que Francisco haya quedado ajeno. Con una narrativa latinoamericanista intentó contribuir en las constantes crisis en Venezuela, abrió el juego a los movimientos sociales en defensa de la Tierra, Techo y Trabajo y sedujo a sectores de izquierda históricamente escépticos con el universo clerical.
La guerra en la Franja de Gaza fue su última gran preocupación a punto tal que durante 18 meses consecutivos se comunicó por videollamada con el padre Gabriel Romanelli, al frente de la parroquia de la Sagrada Familia en el enclave palestino, donde el párroco recibe a refugiados internos en medio de la operación lanzada tras los ataques de Hamas a Israel en octubre de 2023.
En efecto, estamos en presencia de una figura que potenció el diálogo con los lÃderes del llamado sur global, gestionó de manera permanente instancias de diálogo para frenar la guerra y encabezó una gestión cargada de simbolismo.
Un ejemplo de eso es la decisión de ir a Irak luego de la pandemia en un acercamiento muy audaz y notable con el Islam y en donde se reunió con uno de los lÃderes chiÃtas más importantes del paÃs, el ayatolá Ali al-Sistani.
Al mismo tiempo, en la encÃclica Fratelli Tutti cita al imán del Cairo, un lÃder sunita, Ahmed al-Tayeb de la Mezquita Al-Azhar. En el documento, el Papa reconoce su labor en el diálogo interreligioso y en la construcción de puentes entre diferentes culturas y religiones. La encÃclica destaca la importancia de la fraternidad y la amistad social como caminos para un mundo mejor.
El Papa Francisco y el Gran Imán han tenido encuentros históricos que han fortalecido el diálogo interreligioso. En la encÃclica, el Papa alude a este diálogo y a la importancia de la colaboración entre diferentes religiones para el bien común de la humanidad. La visita del Gran Imán a la Santa Sede en 2016 fue un momento clave para la mejora de las relaciones entre el cristianismo y el islam sunnita
El vÃnculo de Francisco con el mundo árabe-islámico y las iglesias orientales y con las iglesias ortodoxas como la rusa es otro de los baluartes de estos 12 años.
La enumeración de gestos, citas o visitas de relevancia geopolÃticas son inagotables para un jefe de estado que tuvo el nivel de intervención polÃtica de Juan Pablo II en tiempos de Guerra FrÃa pero en este caso en tiempo mucho más acotado y en un contexto de multipolaridad.
El declive de la hegemonÃa de Estados Unidos como motor de la guerra comercial con China, la polÃtica de aranceles y las deportaciones masivas configura un mundo que profundiza el discurso de odio, los nacionalismos autoritarios y la violencia.
En esa tormenta geopolÃtica lo que falta son actores capaces de convocar a los protagonistas para bajar las tensiones. Trump es Trump, China no quiere aceptar reglas ajenas y se muestra más predispuesto a la confrontación y el resto de los liderazgos que puedan aparecen no tienen ni espalda ni el respeto para sentar a todos a una mesa de diálogo.
Francisco fue eso, una voz compasiva en medio del griterÃo violento, la sensatez y el sentido de común de un estadista que mira el largo plazo, un militante del deshielo y una voz respetada para plantear sus soluciones aún con un interlocutor que piensa diametralmente lo opuesto.
Por eso, Francisco fue un lÃder excepcional, tal vez el último gran lÃder de un mundo que quedó huerfano en el peor momento.
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- 222/04/2514:38Dios ya lo tendrá en su Gloria...
- 121/04/2519:59Hermosas palabras, que reflejan muy bien quien era Francisco !! Las comparto y las agradezco mucho...