El lÃder brasileño busca ser el adulto responsable de la crisis venezolana. El esfuerzo para evitar el colapso total y el riesgo de un nuevo plan Guaidó. |
Lula está cansado, fastidioso y preocupado. Siente que todo el esfuerzo que hizo para colaborar con la realización del proceso electoral venezolano fueron tirados a la basura y necesita que la situación se estabilice para garantizar la tranquilidad en Sudámerica, su principal zona de influencia y desde donde construye su hegemonÃa.
El reporte de Celso Amorim, su enviado a Caracas, es letal, aún peor de lo que se imaginaba en la previa cuando el fuego cruzado amagó con dejar a su ex canciller en Brasilia. De alguna manera, las esperanza que las actas aparezcan se va desvaneciendo lentamente.
Lula, como reveló en exclusivo LPO, evaluó en algún momento no reconocer las elecciones como mecanismo de presión para que Maduro no insista con su intención de anexar el esequibo de Guyana pero nunca imaginó este escenario del chavismo atrincherado en el poder sin datos oficiales que alimentan la teorÃa del fraude.
Venezuela, una batalla por la democracia
El lÃder brasileño está poniendo toda su experiencia polÃtica, la capacidad de negociación y articulación para resolver este verdadero drama. Habla con el chavismo y con la oposición, contiene a Joe Biden con quien busca articular una polÃtica común en sintonÃa con Andrés Manuel López Obrador y el colombiano Gustavo Petro, otro de los preocupados por la escalada de la crisis dada la importancia de la normalización en la frontera y el rol del venezolano en la negociación con las guerrillas del ELN y las disidencias de las FARC.
No romper con Maduro se vuelve cada dÃa más difÃcil porque la represión se agudiza y los opositores son perseguidos pero considera que hay agotar las instancias y mantener el nexo entre Caracas, Estados Unidos y Europa con él como intermediario.
La declaración de Blinken se entendió como una torpeza que liquida toda posibilidad de nexo con el régimen pero Lula estaba enterado de la decisión y en Brasilia afirman que se trata de una división de tareas.
El gesto de aceptar proteger la embajada argentina en Caracas es una muestra de lo que Brasil está dispuesto hacer para evitar un desastre. No importante que minutos antes, Milei lo trató de comunista asesino en las redes sociales. "Ya no nos importa lo que diga Milei, esto es serio de verdad", afirma una fuente muy cercana al jefe de estado brasileño. "Ahora se necesita más negociación que nunca y lo importante es que nadie rompa", agrega.
A la vista de los hechos parece difÃcil pensar que Maduro corrija, su cruzada es el de que cree que lidera una revolución que debe quedarse aunque ya no tenga mayorÃas que lo apoyen pero Lula entiende que hay que intentarlo.
¿Qué podrÃa cambiar en las próximas horas, dÃas y semanas? La idea de reconocer la derrota y entregar el poder no está en los planes del régimen, mucho menos si no se observa una reacción popular significativa y continúe la lealtad de las Fuerzas Armadas, principal sostén de Maduro. El ala moderada del régimen existe y opina a cuenta gotas pero están fuera de las decisiones del cÃrculo Ãntimo de Maduro.
La oposición también enfrenta una encrucijada. El riesgo de tropezarse con la misma piedra y desempolvar un nuevo plan Guaidó parece tentar a algunos pero el escenario es muy desfavorable porque en 2019 el ex "presidente interino" era el presidente de la Asamblea Nacional.
La Plataforma de Unidad gobernaba uno de los poderes del estado y desde ahà intentó construir un anclaje. Ahora no hay nada de eso, Edmundo no tiene ningún piso firme mas allá de la presión internacional, las denuncias y las marchas. Hoy puede resultar más efectivo exponer el fraude que asumir un poder que no tiene.
Crónica de un desastre anunciado
"Es el único que puede hacer entrar en razones a Maduro", razona otra fuente que habla seguido con Lula pero entiende que esa misión es casi difÃcil.
Esta crisis también es un problema interno para Lula. Parte de su gabinete ya se expresó en contra de la elección. Hablamos del vicepresidente Geraldo Alckmin y las ministras Marina Silva y Simone Tebet. El bolsonarismo también hace causa común con la idea que está avalando un golpe, lÃnea que comparten las mayorÃa de los medios.
Lula prefiere pagar ese costo y mostrarse como el adulto en la sala. Sabe que la agudización de la crisis y el aislamiento puede terminar con una guerra civil y nueva ola migratoria que afectará a la región entera. Es casi una misión imposible que el lÃder brasileño abandonará cuando considere que ya no quede nada por hacer porque de eso depende su fracaso a la hora de estabilizar la región.
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Lula va a fracasar, hoy no hay peso específico para articular una mesa redonda en Latinoamérica. México y Colombia mantienen una postura responsable pero no tienen tanta influencia en Venezuela.
Que hoy Venezuela no dependa de sus vecinos es responsabilidad del pirotécnico de Trump, John Bolton y el Grupo de Lima que optaron por la estrategia del aislamiento y ahogamiento del régimen de Maduro y fracasaron. Los intereses mutuos se redujeron y ya no pesan.
"Un adulto en la sala"... Lula-lá.
Tal vez en lugar de rodearse de comunistas y gente de la más extrema izquierda como Biden debería mirar un poquito a su vecino y prestar atención a la extraordinaria pericia diplomática y responsabilidad política que muestra Milei en cada una de sus intervenciones en este caso. Sin dudas nadie está contribuyendo tanto a la estabilidad regional como Milei, un convencido latinoamericanista que entiende que la salida a esta clase de conflicto es colectiva y que se llega a ella desescalando la pelea y tendiendo puentes de diálogo, como hacen diariamente tanto él como su gobierno de luminarias.
Busca articular con Joe Biden jajajajaja es un chiste esa frase... Biden no sabe no como se llama.
Creo que es momento de que a Venezuela se la deja arreglarse sola.