Maduro rompió todos los puentes y va a fondo. Lo que queda de un régimen que se decidió a confirmar su poca vocación democrática. |
Nicolás Maduro fue a fondo. Las enormes irregularidades reflejadas en la elección presidencial del domingo demostraron que el chavismo no estuvo nunca dispuesto a entregar el poder en caso de una derrota.
El fondo de la cuestión no es el sistema electoral, considerado como eficiente por expertos, sino las actas que verifican el voto ejercido. Las actas las tienen los opositores y el régimen, pero solo uno se resiste a mostrarlas.
Maduro expulsó al embajador de Argentina porque Milei no reconoció el resultado de la elección
El argumento del sabotaje de Macedonia del Norte es la excusa más vil para esconder una maniobra que superó todos los lÃmites y confirma que en Venezuela no existe la democracia. Las protestas son la bronca contenida ante semejante jugada y sorprendió a la propia oposición que se habÃa resistido a enfrentar otra vez al chavismo en las calles como 2014 y 2017. Es lógico, de un lado hay recursos, logÃstica, militares y milicianos armados. Del otro, una importante porción de población que se animó con cacerolas y desorganizados cortes de ruta.
Durante tarde de la elección el clima en el régimen estaba confuso. Lo que venÃa del centro de votación no era bueno y la derrota empezaba a tornarse posible. En algún punto, Maduro y los suyos siempre parecen saber lo que vendrá, las consecuencias de sus barbaridades.
El ahora reelecto presidente venezolano decidió suspender relaciones con una decena de paÃses y quedó al borde de volver a una situación de aislamiento con Estados Unidos y Europa que cuestionan su legitimidad y amagan con tirar por la borda los avances para una normalización que es vital para la economÃa venezolana. Se contentaron con seguir bajo la órbita de China y abrazar a Rusia, Irán y TurquÃa como eje prioritario de la polÃtica exterior.
"El camino no es Cuba, el camino es Nicaragua. A esta gente la tenes que matar para sacarla del poder. Ahora se viene una ola de detención a opositores y más represión", comentó a LPO con indignación una fuente que estuvo muy cerca del chavismo durante el proceso electoral. "Nos hubiesen avisado y no participábamos de esto", sostiene con rabia.
El "milagro" de Maduro para bajar la hiperinflación dejando correr el dólar por sobre el bolÃvar y eliminado algunas restricciones es importante para la estabilidad macro pero no alcanza para sacar al paÃs de una debacle que se siente en cada esquina.
Maduro rompió todo. Los puentes con una oposición que aceptó sus reglas para competir, aún en desventaja, a sus aliados como Lula, AMLO y Petro a los que obligaron a tomar distancia luego de enormes idas y vueltas para encontrarle la vuelta a un problema regional que fastidia a todos y al chavismo, una realidad social-popular venezolana, un partido que seguirá existiendo y pide a gritos una renovación pero que sus principios fundacionales que fueron reducidos a cenizas por la locura madurista.
El silencio del Grupo de Puebla es otro sÃntoma. Este espacio integrado por ex presidentes progresistas llegó a Caracas en la previa de la elección con la esperanza de un proceso que normalice el rumbo de cosas para dar paso a otra etapa pero se encontraron con una suerte de giro nicaragüense del chavismo que promete más autoritarismo y falta de libertades.
Ex presidentes como Ernesto Samper, Leonel Fernández y el coordinador del espacio, el chileno Marco Enriquez Ominani, se reunieron con algunos sectores opositores pero la última referencia fue la celebración de la normalidad con la que se desarrollo al jornada de las elecciones. "Sin actas es complicado decir algo", asegura uno de sus integrantes.
Crece la tensión en Venezuela: Proclaman a Maduro y hay cortes de ruta y cacerolazos
"Es la chanchada más grande de los últimos 25 años. Las actas están pero todo sabemos por qué no las van a mostrar", reconoce una fuente que trabaja de cerca del chavismo y sugiere que podrÃa haber habido fraude.
Maduro se sostiene en la base militar y en la burocracia del PSUV y el estado venezolano para hacer lo que quiere. Ha podido sobrevivir asà en todo este tiempo, pero son varios los que se preguntan si esto seguirá asà mucho tiempo más, especialmente ante la posibilidad concreta de un estallido social que recuerde el espirito de ese Caracazo que tanto aparece en la retórica chavista.
El chavismo no siempre fue esto, tal vez estemos en momento de un sinceramiento profundo que cristalice la idea de un régimen de partido único que ordene a algunos que todavÃa parecen confundidos y siguen aferrados a algo que ya no existe.
El modelo es conocido. La oposición es fascista, los que protestan narcotraficamentes o sicarios rentados y para ellos todo el monopolio de fuerza, la cárcel y el exilio.
Como dijo Phil Gunson, si Maduro cree que está haciendo una revolución, no tienen porque importarles los votos. Lo que deberÃan saber es que las revoluciones fracasan y los regÃmenes autoritarios, tarde o temprano terminan cayendo.
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.
Qué bueno que acá en Argentina tenemos de presidente a un sagaz dirigente como Javier Milei que no busca alineaciones automáticas con ninguna potencia sino que es un pragmático jugador multilateral que entiende cabalmente que eso de atarse a una potencia o a la otra no tiene sentido y que hay que buscar oportunidades por todas partes. Siempre y cuando, claro, no se trate de países comunistas como Brasil, Chile, China, Francia (potencia imperialista y colonialista), Venezuela, India, Rusia, Corea del Norte, España, Colombia, México, Sudáfrica, Irán o los países árabes que financian al terrorismo palestino. Se nota que Milei es el más exacto contrapunto de Maduro. A la inexperiencia y candidez de un venezolano que se va a aliar con países decadentes y comunistas como China y Rusia le ganan el pragmatismo extremo del argentino que rechazó ingresar al BRICS por ser un organismo comunista y eso desató un inédito caudal de inversiones de empresas de Estados Unidos y los países libres de Europa que está llenando el país de dólares. Además, acá no tenemos de presidente a un loco que dinamita toda relación normal posible con sus principales socios comerciales sino a un pícaro dirigente incapaz de tensar la cuerda con los dignatarios de otros países. Además, de hacerlo eso no tendría consecuencias porque el comercio no se da entre estados sino entre privados sin que el estado se meta. En resumen: gracias Milei por ser semejante luminaria de la política y economía y por evitarnos caer en una crisis como la de Venezuela. Por suerte nuestra economía se va para arriba como pedo de buzo y el peso es una moneda fortísima (tal lo prometido en campaña) y no hubo la necesidad de dolarizar de facto para calmar la macroeconomía como hizo el demente de Maduro (aunque se podría haber hecho tranquilamente con los cien mil millones de dólares que consiguió Toto Caputo todavía en campaña).