Justicia

Carrió suma tensión a la relación del Gobierno con la Corte

Tras el fallo adverso por el tarifazo, Lilita volvió a pedir que los jueces, que ya le habían respondido, presenten declaraciones juradas.

Elisa Carrió aumentó la tensión del Gobierno con la Corte Suprema luego de pedir que los jueces presenten declaraciones juradas, una exigencia que los magistrados ya le habían respondido en mayo.

Lilita consideró "insuficiente" la respuesta del presidente del cuerpo, Ricardo Lorenzetti, respecto de la contestación que recibió a la primera solicitud que había realizado en mayo.

Carrió, junto al diputado Fernando Sánchez, decidió pedir mayores precisiones, en un plazo de diez días, porque consideraron que la respuesta oficial "fue prácticamente una cargada, con papeles que no dicen nada".

En ese sentido, indicaron que la respuesta judicial indicaba el monto al cual alcanzaba el patrimonio de un ministro pero sin dar precisiones sobre si integraba sociedades o qué parte correspondía a inmuebles, dado que "eran solo números". Asimismo, advirtieron que las declaraciones juradas de los ministros de la Corte Suprema "no están publicadas en internet" como si lo están las de integrantes de los poderes Ejecutivo o Legislativo.

Lorenzetti saluda a Rozenkrantz el día de su jura.

Será muy difícil que la Corte no interprete esta nueva embestida de Carrió como la respuesta del Gobierno de Macri al fallo del gas.

Es que además de las denuncias que la chaqueña acumula contra Lorenzetti, que motivaron que el ministro de Justicia, Germán Garavano, interviniera para calmar las aguas, los magistrados ya se habían hecho tiempo para responder los reclamos de Lilita.

Incluso, los dos nuevos miembros del Máximo Tribunal, Carlos Rozenkrantz y Horacio Rosatti, presentaron las declaraciones en dos ocasiones, en el Ministerio de Justicia y el Senado.

El nuevo pedido de Carrió, por ende, sonó en el mundo judicial como una provocación por parte del propio Gobierno más que un capricho de la diputada.