En el Gobierno reconocen que Macri se apresuró en echar a Gómez Centurión

María Eugenia Vidal se llevó una respuesta inesperada cuando el sábado lo retó a Mauricio Macri por echar repentinamente a Juan José Gómez Centurión de la Aduana: el presidente no le retrucó como suele hacer y permaneció taciturno.

Ernesto Sanz, uno de los fundadores del frente Cambiemos, fue otro de los dirigentes que habla con Macri que tampoco estuvo de acuerdo con la salida rápida del héroe de Malvinas, envuelto en una extraña denuncia por corrupción que sacudió al Gobierno.

El presidente se reunió el viernes con Gómez Centurión para informarle que lo desplazaría, explicándole que la imagen de tolerancia cero contra la corrupción que quiere imprimirle a su Gobierno, incluso con la posibilidad de meter preso a uno de sus funcionarios, como anticipó LPO.

Lo que no esperaba Macri era que el desplazado saliera en los medios nacionales denunciando que la ministra Patricia Bullrich y Silvia Majdalani, número dos de la ex Side, le habían hecho una cama.

Hasta la oposición        Incluso desde la oposición defendieron al funcionario desplazado. El ex auditor Eduardo Epszteyn aseguró: "he seguido la gestión de Gomez Centurion en la ciudad y me ha parecido un tipo honesto. Seguramente nos separan fuertemente las ideas, pero creo que ha sido víctima de una operación, hace rato que se decía que Macri quería su 'corrupto', para seguir desplegando su relato, con Stiuso y las mafias colaborando".  

Las fuertes acusaciones que hizo el militar contra las “mafias” enquistadas en la vieja estructura de la Side que conducía Antonio “Jaime” Stiuso y sectores vinculados al tráfico de efedrina, llevaron a los principales referentes de Cambiemos a plantearle a Macri si era necesario tomar una decisión drástica basándose en una denuncia anónima que en todas las áreas del Gobierno reconocen que parecería estar “armada”.

En la Rosada admitieron a LPO que Gómez Centurión podría ser repuesto en el cargo una vez que se clarifique la situación en la Justicia, aunque sus ex empleados que comenzaron a juntar firmas en el sitio Change.org para reponerlo creen que el militar debería rechazar que él no aceptará formar parte de este gobierno por las difamaciones en su contra.

“Va a volver y con más poder si esto pasa”, aseguró a este medio un funcionario que habla todos los días con el presidente. Aunque en un sector del Gobierno creen que quedarán aún peor si reponen a un funcionario desplazado por el propio presidente por un caso de corrupción.

Quien quedó en la cuerda floja fue justamente quien le llevó la denuncia a Macri, Patricia Bullirch, señalada como una de las promotoras de la hecatombe. La ministra de Seguridad tiene una crisis interna en su cartera que se agrandó desde el fin de semana con un sinfín de acusaciones cruzadas.