Congreso

Cambiemos resiste a Roggero en la Defensoría y pide otra ley para elegirlo

La Coalición Cívica y la UCR no quieren que lo elija el Congreso. La bicameral se reuniría en los próximos días.

La Corte Suprema de Justicia le exigió al Congreso designar el defensor del pueblo de la Nación, pero a poco de cumplirse una semana del fallo no hay fecha de reunión para la bicameral encargada de proponer a los candidatos.

Y menos cerca está el acuerdo político para conseguir los dos tercios de ambas cámaras, necesarios para nombrar autoridades.

Lejos de considerarse fuera de la discusión, por ser tradición que lo proponga la oposición, Cambiemos pidió hoy cambiar la ley y exigir participación de la ciudadanía en la elección.

La propuesta la hicieron las diputadas nacionales Leonor Martínez Villada (Coalición Cívica) y Carla Carrizo (UCR- Cambiemos) y consiste en incorporar “estándares de transparencia habilitando a realizar impugnaciones antes de la designación, nuevos requisitos como idoneidad, experiencia en la defensa de derechos humanos e incidencia colectiva, y no tener procesos penales pendientes ni haber sido condenado en sede penal, ni haber ocupado cargos electivos en los últimos 5 años”.

Los senadores del FpV-PJ, mayoría en la bicameral que propone los candidatos, quieren imponer al ex diputado Humberto Roggero, pero no tienen ni apoyo de sus pares kirchneristas.

Y Carrizo y Villada anticiparon que no se la harán fácil en Cambiemos, donde sueñan con Graciela Ocaña, imposible de superar un filtro peronista.

El socialismo propuso a Héctor Polino, ex diputado y titular de Consumidores Libres. Y resta saber si a Sergio Massa le interesa algún candidato. O apoyar alguno de los que está.

“Yo estoy de acuerdo con que sea Roggero”, anticipó a LPO Roberto Basualdo, senador del peronismo federal y miembro de la bicameral de Defensor del Pueblo, que aún no tiene fecha de convocatoria.

Su secretaria, una empleada del Congreso, ya se cansó de llamar a los referentes de los bloques y no conseguir un acuerdo para reunirla. La performance de la bicameral este año fue digna de épocas de nulo diálogo política: los diputados recién enviaron sus nombres en julio y nunca pudieron reunirse los 16 elegidos. Ni siquiera hay autoridades designadas. Sólo empleados intentando cumplir con el fallo de la Corte.