Electricidad

El Macro se queda con la principal transportadora eléctrica del país

Le compra Transener a la kirchnerista Electroingeniería. La venta estaba bloqueada por la estatal Enarsa.

Tras bloquearla durante casi dos meses y luego de haber amagado con unaposible compra, la empresa estatal Enarsa decidió levantar la traba que habíaimpuesto para la venta de las acciones de Transener que Electroingeniería logrócerrar con el banco Macro.

La transferencia del 25% de las acciones de Transener al grupo bancarioque comanda Jorge Brito quedó despejada a principios de agosto, tras unareunión que mantuvieron el ministro de Energía, Juan José Aranguren y la dupladueña de Electroingeniería que integran Gerardo Ferreyra y Osvaldo Acosta.

Inicialmente, la conducción de Enarsa que pilotea Hugo Balboa –unincondicional de Aranguren—le había negado a Electroingeniería la “conformidad”que tenía que darle según el acuerdo societario vigente para que pueda venderparticipación en Transener.

En un primer momento, en el sector energético se especuló que ese frenose debía a cierto malestar que existiría en la Casa Rosada por la cercanía y labuena relación que mantienen desde la campaña electoral pasada el grupo de lafamilia Brito y el líder del Frente Renovador, Sergio Massa.

Inicialmente el Gobierno trabó la venta por la cercanía de Brito a Massa, pero tras una dura reunión en el Ministerio de Energía, terció Aranguren y ordenó a Enarsa autorizar la operación.

Pero tras la reunión con los timoneles de Electroingeniería, Arangurenle ordenó a Enarsa que desista de la idea de comprar esas acciones y le libereel camino al Macro para ingresar a Transener.

Lo que está en juego es el 25% de Citilec (la sociedad controlante de laprincipal transportista eléctrica del país) que había sido adquirido en 2005 aPetrobras por Electroingeniería, la empresa cordobesa que durante la era K tuvouna estrecha relación con la Casa Rosada y un crecimiento exponencial de susnegocios y contratos con el Estado.

Para esa operación, buscó la compañía de la estatal Enarsa que pasó aser la propietaria de otra porción accionaria del 25%. En tanto, el restante50% de Citelec permaneció en manos del grupo Pampa Energía que comanda MarceloMindlin, el dueño de Edenor y reciente comprador de los activos energéticos queaún le quedaban en el país a la brasileña Petrobras.

En el momento de la compra conjunta, Electroingeniería y Enarsasuscribieron un acuerdo societario en el cual se estableció que si una de lasdos decidía enajenar sus acciones, debía obtener la conformidad previa de laotra parte. Además, se estipuló que la socia que no vende puede ejercer elderecho de igualar la oferta en juego y quedarse con las acciones de la otra.

Los directivos de Enarsa.

Jaqueada por una complicada situación económica y financiera,Electroingeniería comenzó a negociar la venta de su tenencia accionaria en Transenercon el Banco Macro a principios de junio.

Tras recibir un crédito de 133 millones de pesos para atender suscompromisos más urgentes, Electroingeniería arribó a un acuerdo con la entidadbancaria de Jorge Brito para cederle el 25% de Citilec por una suma cercana alos 27 millones de dólares.

El Macro ya había rescatado a la kirchnerista Electroingeniería con un créditos de 133 millones, que fue el primer paso para la toma de control de Transener.

Mientras terminan de perfeccionar el traspaso de las acciones deTransener, los directivos de Electroingeniería esperan cobrar en los próximosdías un pago de 100 millones de pesos que se comprometió a girar el Gobiernotras la redefinición de las obras de las represas patagónicas.

Ese pago corresponde a los estudios técnicos, trabajos preliminares ycompras de materiales que se habían concretado a fines de 2015 y en losprimeros meses de 2016.

Tras haber cuestionado el proyecto y luego de seis meses de análisis ynegociaciones, el gobierno macrista decidió redefinir los alcances de las obrase introducir una serie de cambios para morigerar el impacto ambiental de lasrepresas santacruceñas.

El acuerdo firmado en mayo con el consorcio constructor que integranElectroingeniería y Gezhouba prevé reducir la cantidad de turbinas de 11 a 8para acotar las erosiones y los movimientos de caudales. De esa manera, sebusca eliminar el riesgo de que se vean afectados tanto el Lago Argentino, comola zona de los glaciares.

Los cambios acordados provocarán una baja del 20% en el costo total delas usinas que trepaba inicialmente a casi 5.000 millones de dólares. Con esadiferencia de 1.000 millones de dólares que quedará disponible, el gobiernoprevé construir la línea de alta tensión que necesitan las usinas para poder conectarseal sistema eléctrico nacional y que no fue prevista en el proyecto original.