Tarifas

La procuradora Gils Carbó intervendrá en la pelea por las tarifas

La Corte Suprema girará a la Procuradora la causa por el tarifazo para que dictamine. La doctrina Carrió.

Los jueces de la Corte Suprema tienen elánimo de imprimirle velocidad a la resolución del conflicto judicial quemantiene trabado el aumento de las tarifas, pero eso no significa que vayan asaltearse algunos de los pasos que prevé la ley o el buen uso del derecho.

Por eso, esta semana girarán la causa quefinalmente remitió la Cámara Federal de La Plata a la procuradora AlejandraGils Carbó, para que produzca su dictamen sobre el tema, paso habitual en loscasos que llegan al máximo tribunal.

El Gobierno presentó sobre el final de lasemana pasada un escrito para que la Corte cambie el sentido de la apelaciónconcedida por la Cámara y el recurso pase de tener efectos devolutivos asuspensivos. Esto es que mientras se analiza el fondo del asunto, el tarifazorecobre vigencia.

El Gobierno sobre el final de la semana reclamó a la Corte que cambie el efecto devolutivo a suspensivo de la apelación concedida por la Cámara, lo que en los hechos implicaría reponer de inmediato la vigencia del tarifazo.

Es muy improbable que la Corte asuma elformidable costo político de restablecer el tarifazo por esa vía. Si bien esconsciente de la prisa del Gobierno, que tiene todo su programa económico –si esque lo hubiera- descalabrado por este tema, tampoco en el máximo tribunal creenque sea su función ser el fusible de las malas decisiones políticas de laadministración Macri.

De manera que con el giro a Gils Carbó dela causa que suspendió en todo el país el tarifazo del gas, la Casa Rosadadeberá realizar otro ejercicio de contención de ansiedad y esperar que laprocuradora, a quien el propio Macri solicitó sin éxito varias veces larenuncia, se expida.

Ese tiempo, acaso permita al Gobiernoavanzar con las audiencias públicas que todos los expertos del sectorrecomendaron antes de aplicar el tarifazo, bajo el riesgo de trabar toda laoperación si se ignoraban, como anticipó una nota de LPO en enero de este año.

La doctrina Carrió y la interna delGabinete

De hecho, fue una destacada integrante dela coalición oficialista Cambiemos, la que trazó la hoja de ruta para ordenarel caos en el que ingresó el ajuste tarifario. En una entrevista televisiva,Lilita Carrió explicó que Macri debería: emitir un decreto o resoluciónanulando el tarifazo, luego realizar la audiencia pública y por último aplicarun reajuste equilibrado y con topes.

La recomendación de Carrió –una destacadaabogada constitucionalista- fue muy bien recibida en la Corte por susensatez.

La diputada Lilita Carrió.

En el Gobierno sin embargo las aguasestán divididas. El ala ceocrática que lidera Mario Quintana y a la que sepliega Juan José Aranguren, proponen esperar un fallo favorable de la Corte ymantener las resoluciones tal cual están.

La hoja de ruta trazada por Carrió para ordenar el caos político judicial y administrativo en el que ingresó el tarifazo, fue muy bien recibida en la Corte por su sensatez.

Esta lectura, como es obvio enciende la oposicióndel ala más política que lideran Emilio Monzó y Rogelio Frigerio y a la que sesumó Alfonso Prat Gay. Que el ministro de Hacienda haya decidido ubicarse en elala política, habla bastante de las rigideces de la administración Macri en lamateria.

Este sector propone realizar de una vezlas audiencias, en consonancia con Carrió, a quien Prat Gay visitó días atrásen su oficina del Instituto Hanna Arendt.

Macri según algunos columnistas habríaempezado a resignarse a dar ese paso. Aunque según el diario Clarín el Gobiernoestaría ensayando un nuevo galimatías, hacer una suerte de audiencia blue yamismo –para destrabar el fallo de la Corte-; mientras se espera a Octubre paraconcretar las que fija la ley.

Lo cierto es que en su última resolución sobreel tema, antes que comenzara la feria judicial, la Corte había solicitado alGobierno el giro de un informe que responda a una serie de preguntas sobre los elementosy argumentos que lo llevaron a confeccionar el tarifazo tal como quedó luego detres correcciones sucesivas.

El Gobierno se tomó su tiempo paraelaborarlo –pese a la celeridad que reclama- y recién la semana pasada lo giróal máximo tribunal. Los pocos privilegiados que accedieron al trabajo de 80carrillas que la Casa Rosada no difundió, se sorprendieron por la ligereza deltrabajo.