Corrupción

El escándalo del ex senador Fernández inquieta a Lorenzetti

Nicolás Fernández promovió al actual presidente de la Corte y sigue asesorándolo. Su misteriosa pelea con Cristina.

El ex senador santacruceño kirchnerista Nicolás Fernández fue demorado en el aeropuerto de Ezeiza por llevar a Miami 28 mil dólares en efectivo, cuando sólo es posible salir con 10 mil por adulto, un exceso que mañana deberá explicar ante la Justicia.

Además de haber sido la mano derecha de Cristina Kirchner en la Cámara alta, Fernández es recordado por haber promovido a Ricardo Lorenzetti como juez de la Corte Suprema, donde el santafesino terminó siendo presidente e interlocutor predilecto con los jefes de Estado.

A Macri lo hizo sufrir bastante: lo recibió con un fallo que lo obligó a sumar un coparticipación a San Luis, Córdoba y Santa Fe; rechazó su idea de nombrar jueces por decreto y la semana pasada no reunió una mayoría para tomar el caso de tarifazo de gas. En la justicia sospechan que el escrache al ex senador es un mensaje al rebelde juez santafesino.

La desaparición de “Nico” Fernández del Congreso es uno de los misterios mejor guardados del kirchnerismo.

Cuando en 2011 no fue anotado en la lista de senadores, la versión oficial fue que Cristina lo había culpado por no cerrar la candidatura a gobernador del pampeano Carlos Verna, quien no aceptó las condiciones de La Cámpora y prefirió seguir como senador.

Cristina Kirchner y Nicolás Fernández cuando compartían el Senado.

La historia nunca convenció a los senadores que por años fueron testigos de los llamados permanentes de Cristina a Nico, por entonces su principal interlocutor del pulso político de la Cámara alta. Mucho más que Pichetto, restringido a la agenda parlamentaria.

La pregunta del millón de los ex compañeros de Cristina y Nico es que los unía además de la provincia de residencia, algo que pudo haberse roto en aquellos días de 2011. “Acá se rompió algún negocio”, coincidían muchos. Nunca se enteraron porque Nico no les atendió el teléfono.

Hay mucho para sospechar. Fernández es dueño de uno de los estudios jurídicos más fuertes de Caleta Olivia, la ciudad petrolera del norte de Santa Cruz, donde supo hacer buena relación con petroleras y mineras.

Supo hacer valer su amistad con el presidente de la Corte: en 2013, por su gestión en 2013 el máximo Tribunal revocó un fallo de primera instancia que condenaba a Chevron Argentina a cumplir un embargo de 19 mil millones de dólares, dispuesto por la justicia ecuatoriana.

¿Cuánto sabía Cristina de su amigo senador cuando Kirchner era el dueño del circo? Es la gran intriga. Hasta la ruptura, ella solía mencionarlo como seguro ministro de Justicia, antes y después de la llegada de Julio Alak a esa cartera.

Fernández no lo negaba, se animaba a aventurar gabinetes con sus senadores amigos, pero la convocatoria nunca llegó y en 2011 se fue para siempre de la política. Hoy no pudo evitar salir en la foto.