Región Centro

Las provincias del centro le piden a Macri terminar con el "cepo logístico"

Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos reclaman, luego que trascendieran las megaobras para la Capital.

Los gobernadores de las tres provincias de la Región Centro, Miguel Lifschitz, Juan Schiaretti y Gustavo Bordet, reclamaron al Gobierno un shock de obras, luego que trascendiera un decreto del presidente Macri que destina más de 70 mil millones para infraestructura en la Ciudad de Buenos Aires, financiada por la Nación. 

Los gobernadores de Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos, se reunieron con la excusa de participara de una jornada sobre el "Corredor Bioceánico Central y la Hidrovía Paraguay-Paraná", para poner en escena una foto de fuerte impacto político, que coincide además con el pico de la tensión entre Lifschitz y Macri, luego que el presidente lo ubicara como su principal rival político y lo acusara de no saber trabajar "en equipo".

Los tres gobernadores marcaron la necesidad de mejorar la logística de su región, que es sede además del polo productivo más dinámico del país, para profundizar la integración del Mercosur. El reclamo apunta sobre todo al atraso en rutas, vías navegables y puertos, englobado en la original figura de "cepo logístico".

No parece casual que los tres gobernadores hayan reclamado por el atraso en la infraestructura de su región, luego que trascendiera que Macri quiere destinar más de 70 mil millones a obras en Capital y Conurbano.

“Hay que priorizar la necesidad de la integración regional y profundizar los proyectos de conectividad entre los países del Mercosur, porque no hay posibilidad de integración real solamente con acuerdos económicos si eso no se refleja en una conexión a través de las grandes infraestructuras”, afirmó Lifschitz en su discurso inaugural.

"Hay un tema fundamental que preocupa a la región que es el tema logístico que está en una situación crítica donde se necesitan estrategias para bajar los costos del transporte y mejorar la eficiencia", reconoció el ministro de Infraestructura santafesino, José Garibay, en diálogo con LPO.

Para ello, sostuvo el funcionario, "por un lado hay que apuntar al aprovechamiento de la hidrovía del Río Paraná y por el otro mejorar la interconexión terrestre a través del transporte ferroviario y automotor".

En cuanto a la Hidrovía Paraná-Paraguay que recorre 3.400 kilómetros que conectan a Bolivia, Paraguay, el sur de Brasil y las provincias argentinas del norte, centro y mesopotamia, Garibay destacó la necesidad de mejorar la oferta de puertos de la costa del Paraná y una flota mercante óptima: "Es fundamental una flota fluvial que oferte alternativas y que el productor del norte sepa que puede llevar sus productos a puerto porque cuenta con un transporte fluvial permanente".

En este último punto Macri no podría coincidir más, al punto que envió a la diputada Gladys González a intervenir el gremio de marineros (SOMU), hartó de los altísimos costos y limitaciones que esta organización -según su visión-, impone a la actividad.

Como sea, Garibay explicó que para mejorar el transporte fluvial también "tenemos que tener infraestructura en los puertos, a su vez, la hidrovía que garantice la profundidad para la navegación y la seguridad del balizamiento para su tránsito. No hay una sola obra sino que son muchos los temas a desarrollar", explicó.

También, el ministro destacó la predisposición de los tres gobernadores en seguir ahondando en estas estrategias: "coincidieron en que los aspectos de logística son un tema prioritario para dinamizar al sector productivo".

Menos camiones y más barcazas

La jornada, organizada por el Consejo Federal de Inversiones, estuvo orientada a pensar estrategias de cara a la expansión productiva que se proyecta para el próximo quinquenio donde se prevé que Argentina elevará la producción agropecuaria entre 125 a 130 millones de toneladas.

El reclamo de mejoras logísticas apunta a prever el cuello de botella que se producirá si la producción agropecuaria escala a las 130 millones de toneladas, como se estima.

Este volumen representa entre un 30 y un 35 por ciento de incremento en la producción granarea lo cual implica una mayor demanda de infraestructura para su transporte partiendo de un sistema que ya en la actualidad se encuentra prácticamente colapsado.

"En ese escenario, la Región Centro necesita de un sistema multimodal de logística y flete que permita achicar los costos que siempre lo termina pagando el productor", afirmó en conversación con LPO Juan Carlos Venesia, director del Programa Santafesino de Desarrollo de la Hidrovía Paraguay-Paraná.

En rigor, de las 100 millones de toneladas que se producen en la actualidad, el 80 por ciento se transporta en camión, el 17 por ciento por ferrocarril y sólo el 3 por ciento a través de barcazas cuando el costo del transporte fluvial eficiente es 70 veces inferior en comparación con el camión.

"Esto no significa que se vaya a prescindir de los camiones", se cuidó de aclarar Venesia, pero explicó que "es fundamental que haya un sistema multimodal donde las distancias hasta los 200 kilómetros se cubran con camiones, de 200 a 700 kilómetros por ferrocarril y los trayectos mayores a los 700 kilómetros por barcaza".

A su vez, Venesia destacó que "en los últimos 10 años se multiplicó por quince la producción que se traslada por la Hidrovía que de un millón doscientos mil toneladas se pasó a transportar 17". 

El cepo logístico

Uno de los principales problemas del país, según Juan Carlos Venesia, es "el cepo logístico", término con el que alude a la falta de infraestructura en materia de transporte. "Te sale lo mismo traer naranjas de Tucumán que de Europa", ilustró.

Esta situación es consecuencia de la falta de recursos que generan un colapso en el transporte con rutas inadecuadas, el sistema ferroviario con muy poca incidencia y falta optimización de las vías fluviales.

"El actual nivel de inversión en infraestructura es del 1,5 por ciento del PBI", indicó Venesia mientras que "según la CEPAL, un país debe tener una inversión mínima entre el 6 al 7 por ciento".

El nivel de inversión de la Argentina en infraestructura es cuatro veces menor que la inversión mínima que recomienda la CEPAL.

En rigor, estiman que cada punto del PBI que se invierte en infraestructura, permite al país dos puntos de crecimiento de la economía: "Tenemos que empezar a entender que si no tenemos puentes y autopistas no podemos generar riquezas para mantener las escuelas y los hospitales" apuntó Venesia.

De hecho, en el Gran Rosario, desde donde se despacha más del 70 por ciento de la producción oleaginosa, circulan por año un millón y medio de camiones que transportan granos a las fábricas y terminales portuarias.

Con el incremento del 30 al 35 por ciento que se proyecta para los próximos cinco años, circularían un millón 800 mil unidades y ascendería a 2.3 millones si la producción alcanzara los 154 millones de toneladas si las condiciones fuesen óptimas.

Por lo tanto, es urgente y necesario, coincidieron los distintos funcionarios y asistentes a la jornada, un desarrollo intensivo de la infraestructura para apuntalar el sector productivo argentino que tiene capacidad para producir alimentos para 600 millones de habitantes.