PICHETTO, TRISTE CON PREMIO CONSUELO

El ultra K hizo una buena elección, pero no se resigna a la pérdida de la gobernación de Río Negro.
Deprimido, conciente de que las cosas salieron mejor de lo esperado meses atrás, pero igualmente frustrado y recluido junto a su familia en su provincia; asi esta el derrotado Miguel Angel Pichetto, que perdió el domingo pasado la chance de cumplir con su más fervorosa obsesión, gobernar Río Negro.



Según admitió en público, luego de su derrota mantuvo un contacto telefónico con el presidente Kirchner, quien por cierto se mantuvo distante de una candidatura que no sonaba ganadora desde un comienzo. En los meses previos a la elección el presidente se limitó a apoyarlo con un tibio encuentro en la Casa Rosada y la foto correspondiente.



Nada de actos y mucho menos recorridas en Río Negro junto al presidente y la compañera de bancada de Pichetto, la primera dama Cristina Kirchner. Ni siquiera el titular del cuerpo, Daniel Scioli, se sumó en serio a la campaña de Pichetto, pese a los ruegos del senador. Es que el gobernador reelecto Miguel Saiz es una pieza clave de los radicales k, que la Casa Rosada necesita para la presidencial de octubre.



Pese a su convicción de que iba a ser el próximo gobernador, hay que reconocer que Pichetto no hizo una mala elección, teniendo en cuenta la histórica hegemonia radical en la provincia patagónica. La fórmula Saiz-Mendioroz se impuso por 122.013 votos (92.972 de la Alianza Concertación para el Desarrollo y 29.041 del Partido Provincial Rionegrino -PPR-), contra 105.815 de la fórmula Pichetto-Arriaga.



La buena elección del deprimido Pichetto se observa si se toma nota que en cantidad de legisladores igualó al oficialismo. El justicialismo y sus aliados contará con 21 legisladores, al igual que Saiz que tendrá 19 diputados propios y 2 por el PPR.



Claro que en términos de poder una cosa es ser oposición –aún con fortaleza parlamentaria- y otra muy distinta gobierno, al menos en la Argentina.“Voy a hablar con el presidente Kirchner, con él voy analizar también el futuro", adelantó el senador cristinista luego de su derrota.



Sobre este punto, el propio Pichetto admitió que en estos días hablará con su amiga Cristina Kirchner.



Pese a la buena elección, el golpe por la derrota fue más fuerte de lo esperado. El senador le había garantizado al presidente su victoria, y había logrado poner detrás suyo a algunos kirchneristas conversos, que en un principio fueron reacios a su postulación, como el tibio Osvaldo Nemirovsci, otro derrotado que dejó la contienda electoral.