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En junio la inflación oficial bajó al 3,1%, pero subió la inflación núcleo

Al Congreso le había dado 2,9%. El IPC "núcleo", que mide la tendencia de la economía, subió del 2,7% de mayo al 3% en junio.

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó hoy que la inflación de junio fue de 3,1 % por impulso gastos en salud, vivienda y alimentos. Este aumento se ubicó por encima del estimado por el Índice de Precios del Congreso que fue de 2,9%.  

La inflación oficial en mayo había dado 4,2%. Así, la variación de 1,1 puntos porcentuales marca una desaceleración. Sin embargo, el ritmo de la baja fue menor que el esperado por el Gobierno nacional.

El informe indicó que el nivel general de 3,1% se conformó a partir de aumentos de 4,5% en servicios y 2,2 % en bienes.  

La variable que el Gobierno sigue de cerca es la inflación "núcleo", que es la que tiene en cuenta el comportamiento tendencial de la economía. Y este mes cerró en 3,0%, una décima por encima del 2,7% de mayo.

La otra mala noticia vino de la mano de la descomposición de la inflación según categorías. Es que la variable que el Gobierno sigue de cerca es la inflación "núcleo" o "core", que es la que tiene en cuenta el comportamiento tendencial de la economía. Y este mes cerró en 3,0%, una décima por encima del 2,7% de mayo.

Esta inflación "núcleo" contempla el  69,9% de los bienes de la economía que no son estacionales ni regulados. Mientras que los estacionales son por ejemplo los de ciertas verduras que se encarecen en invierno o los servicios hoteleros que suben en temporada alta; mientras que los regulados incluyen las tarifas y los bienes y servicios que dependen de la aprobación del Ministerio de Comercio para subir sus precios como la medicina prepaga, las naftas, la educación privada y la telefonía.

La inflación "núcleo" es también la que mira el Banco Central para decidir si bajar o subir la tasa de interés. Precisamente temiendo este repunte, ayer Sturzenegger resolvió, en espera de mejores noticias, dejar de bajar la tasa por primera vez tras once semanas de bajas.   

El mayor impacto se produjo por la suba de tarifas que se vio reflejado en aumentos de 6,1% en servicios básicos y combustibles para vivienda, mientras que los alquileres experimentaron un avance de 2,4%.

Los alimentos en su conjunto subieron 3,1 %, que incluye fuertes incrementos de 11,1% en verduras, y otro 10,9% en aceites. Mientras que la carne aumentó 1% y los panificados un 3,8% en promedio. A su vez, lácteos y huevos se ajustaron 2,6%, al igual que las bebidas. En sentido contrario, las frutas mostraron una baja de 0,5%.

Por su parte, los gastos en salud se incrementaron 7% por la suba en las cuotas de la medicina prepaga (8,1%) y medicamentos (5,7%).

La educación tuvo ajustes de precios de 2,2% y transporte y comunicaciones 1,1%.

Por último, los rubros con menor movimiento fueron indumentaria y esparcimiento con avance de 0,3%.