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Fuerte caída de la producción de carnes por la baja del consumo

Según Abeceb, la producción de pollo bajó un 7,7% y la bovina un 5,3% por la suba de los costos y la caída del consumo.

La consultora Abeceb informó hoy una "fuerte caída" de la producción de carnes que dependen del maíz  como insumo durante los primeros meses de año.

Las subas de los combustibles  por la devaluación y el aumento del precios interno del maíz, del 77% interanual, por la suba del dólar y la quita de retenciones a los granos, impactaron en los precios internos de un insumo clave para el sector. La alfalfa que también compone la dieta bovina subió otro 45% en línea con la devaluación.

Según precisó el informe, la producción de carne aviar acumuló una caída de en los primeros cinco meses del año 7,7% respecto a igual lapso de 2015. Por su parte, la de carne bovina se retrajo 5,3%  interanual.

En el caso de la carne aviar, la consultora atribuyó la caída a "la reducción de la demanda interna y externa, y a la suba de costos" dado que el precio el alza de precios del maíz a niveles internacionales "quitó competitividad a la industria local".

En cuanto a la carne de vaca, señaló que "siguió perdiendo espacio en la mesa de los argentinos" ya que el "encarecimiento de los precios" derrumbó el consumo interno.

Según precisó, los precios en promedio de cortes bovinos aumentaron en los primeros cinco meses del año 48%, mientras que el de pollo trepó 54%. En cambio, el precio de la carne de cerdo subió en ese lapso 18%. Ya el año anterior habían registrado fuertes aumentos, en especial la carne roja.

"Estas alzas generaron que en los primeros cinco meses, el consumo total de carnes cayera el 5,7%, lo que determina un consumo de 106,6 kilos por habitante en el año", puntualizó.

Al respecto, el informe detalló que el consumo de carne bovina se redujo 7,6%; la aviar se contrajo 8,8%, en tanto que la de carne porcina se incrementó 16,6%. La diferencia de precios estimuló el consumo de cerdo como sustituto de la carne roja, principalmente.

El análisis sostuvo que "la perspectiva para 2016 en la carne bovina es que la caída del consumo interno supere el 4 por ciento, la producción se contraiga un 3 por ciento y se registre un crecimiento en las exportaciones que oscile entre el 15 y el 20 por ciento".

En este sentido, destacó que "en el segundo semestre se reanudarán las ventas a Estados Unidos, cerradas desde 2001 por el brote de aftosa". "Además, continúa firme la demanda de China, primer comprador de nuestro país: en los primeros cinco meses, las exportaciones a ese destino crecieron el 24 por ciento".

El análisis planteó que "el panorama es distinto para la carne porcina" debido a que "la producción crece un 11,3 por ciento en los primeros cinco meses por un repunte en el consumo en base a los menores precios si se los compara con otras carnes".

"No obstante, el sector tiene el desafío de la competencia externa: las importaciones crecieron 173 por ciento en los primeros cinco meses, aunque representan menos del 5 por ciento del consumo interno. Para 2016, se espera que la producción desacelere la producción terminando el año con un crecimiento superior al 5 por ciento y un aumento superior al 6 por ciento en el consumo", concluyó.