Campo

Los productores apuestan a las camionetas y comienzan a dar señales de reactivación

En el primer semestre las ventas de vehículos agropecuarios aumentaron 18% y marcaron un nuevo récord.

Las ventas de camionetas agropecuarias vienen funcionando en los últimos años como un termómetro del estado de situación que se vive en el campo. Es que, al igual que la maquinaria agrícola, las 4x4 son indispensables para el trabajo de los productores.

Los datos son contundentes: en el primer semestre de 2016 las ventas de camionetas de uso agropecuario crecieron un 18,4% con respecto al mismo período del año pasado y superaron incluso al anterior récord registrado en 2013 antes del impuestazo al sector automotor.

Según datos de la Asociación de Concesionarios de Automotores (Acara) reproducidos en el sitio valorsoja.com, en enero-junio de este año se patentaron 39.351 unidades de las cinco camionetas de mayor uso rural versus 33.212 vehículos en igual lapso de 2015.

Así las cosas, en el primer semestre el liderazgo en el segmento de camionetas para el campo lo mantuvo Toyota Hilux con un 42% del mercado, seguido por Volkswagen Amarok con 26%, Ford Ranger con 21.2%, Chevrolet S-10 con 9% y Nissan Frontier con 1%.

Los que conocen a fondo los principales factores que inciden en las decisiones de inversiones de los productores explican que el aumento en la compra de camionetas se debe a la recuperación del poder de compra por la eliminación y baja de retenciones.

Sucede que, a diferencia de 2013 cuando los productores compraban camionetas para refugiarse de la inflación de manera especulativa ante la incertidumbre cambiaria, ahora pareciera que se trata de inversiones genuinas en una apuesta al mediano y largo plazo.

En este sentido, en la Casa Rosada tienen presente el notable aumento en la compra de camionetas por parte de los productores y lo ven básicamente como una respuesta a las medidas que tomaron para incentivar al sector más dinámico de la economía.

"El Gobierno apostó al campo desde el día que asumió (Mauricio) Macri y estamos confiados en que de a poco se irá reactivando el nivel de actividad desde el corazón productivo hacia las grandes ciudades", comentó a La Política Online un funcionario macrista.

En tanto, un dato no menor es que algunos dirigentes del campo esperaban que las inversiones en camionetas y maquinaria agrícola sean aún mayores, aunque esto no se pudo dar por las inundaciones que dejaron a muchos en un estado financiero complicado.

De todas maneras, el mayor grado de liquidez que hay en el sector se percibe en función de que los rindes y los precios de venta de la cosecha gruesa -para los que no se inundaron- fueron muy superiores a los presupuestados al inicio de la campaña.

Por otra parte, la suba del dólar también juega un papel importante a la hora de las inversiones productivas. La semana pasada -una vez que la moneda estadounidense superó los 15 pesos- las empresas del sector agroexportador nucleadas en CIARA-CEC liquidaron u$s 709 millones.

Se trata de una cifra que representa más del doble de la liquidación presentada la anteúltima semana de junio cuando las cerealeras liquidaron apenas u$s 319 millones con el dólar clavado en 14 pesos (en lo que va del año la liquidación del sector asciende a u$s 13.280 millones).

"Cuando los productores ven un valor del dólar que les resulta atractivo no dudan y salen a vender su producción dinamizando al resto de los sectores económicos", gráfico a este medio el analista de mercados, Enrique Erize.