Gobierno

El rabino quiere que todos los colectivos sean eléctricos y explotó Aranguren

El ministro de Ambiente ya se dispone a comprar los primeros 400 buses eléctricos. Su par de Energía se queja.

El rabino Sergio Bergman abrió otro foco de conflicto con el ministro de Energía, Juan José Aranguren, luego de lanzar una licitación para comprar 400 colectivos eléctricos.

Mientras en la Rosada aún no supieron explicar por qué la licitación la hizo Ambiente habiendo un ministerio de Transporte, Bergman puso hace dos semanas a toda el área administrativa de su cartera a trabajar en la licitación.

Los autobuses serán cero kilómetro, compuestos por autopartes nuevas y se cargarán con batería, aunque en Ambiente aún no saben cómo será esa carga.

Según el sitio especializado Autoblog, en la actualidad no existen buses eléctricos de fabricación nacional que cumplan con estos requisitos. El único que se acerca es el Proyecto E-Bus, que todavía no está en producción, impulsado por Bravo Motor Company, del arquitecto Miguel Angel Bravo.

El rabino quiere que esos colectivos circulen en las ciudades más importantes del país para que en un futuro todos los buses del país sean eléctricos.

Al enterarse del llamado a licitación, Aranguren, enfureció con el rabino. Es que según el ex Shell, más preocupado por los números que por el cuidado de la capa de ozono, la implementación de los buses provocará una sobrecarga en la demanda de energía.

No es la primera vez que la “misión ecológica” de Bergman le genera cortocircuitos: en marzo prometió en San Juan que aplicará la ley de glaciares, que perjudicaría a la Barrick Gold. Se trata de una ley que en el ministerio de Energía no quieren ni escuchar nombrar.