Alianza del Pacífico

El tratado automotriz con México, primer desafío en el acercamiento de Macri al Pacífico

México quiere que Argentina cumpla con su compromiso de liberar el comercio automotriz.

En esta ciudad los líderes y funcionarios de los países que integran la Alianza del Pacífico, celebraron el acercamiento de Argentina al bloque que ensaya el presidente Macri. Palabras diplomáticas que ocultan un futuro arduo de negociaciones políticas y comerciales, si de verdad se quiere sumar a la Argentina a ese bloque de naciones libremercadistas.

"Es muy importante que Argentina se acerque a la Alianza, gracias Mauricio", lo lisonjeó el colombiano Juan Manuel Santos en el panel que compartió con peña Nieto, Bachellet y Umala, ante empresarios en el increíble Teatro del Lago, con una vista inigualable del volcán Osorno. Macri sonreía en primera fila.

Pero más allá de los discursos y los elogios protocolares, el discurso de Macri -no terminó de convencer al público que lo escuchó -ver recuadro-: Los empresarios de los cuatro países miembros que se reunieron en la cumbre empresaria paralela y acaso más importante que la política. "Habló generalidades, no dio ninguna definición concreta sobre que pasos va a dar para sumarse a la Alianza", afirmó a LPO un empresario que integraba la nutrida delegación mexicana.

Entre los empresarios quedó flotando la idea que Macri vino a hacer un gesto político y en todo caso tratar de llevar alguna inversión para la Argentina.

Es que si bien no hay todavía definida una hoja de ruta formal para el proceso de ingreso de un miembro pleno al bloque, los socios plenos –México, Perú, Chile y Colombia-, sobreentienden que el piso es contar con tratados de libre comercio con todos los países miembros. Argentina, que es uno de los países más proteccionistas de la región y no lo tiene con ninguno, por más que ayer la canciller Susana Malcorra le haya dicho al Mercurio que Argentina tiene acuerdos “equivalentes”.

El propio entorno del presidente Macri, reconoció a LPO que se trata de un punto álgido. “Mientras avanzamos en el acercamiento, tenemos que ir midiendo con mucho cuidado cual sería el impacto de este tipo de integración, en los distintos sectores de la economía de nuestro país”.

Para tener una idea de que se está hablando: Desde su entrada en vigencia en Mayo de este año, la Alianza del Pacífico eliminó el 92% de los aranceles que quedaban en el intercambio de bienes y servicios entre los cuatro países miembros. Es en los hechos una apertura total y no es casual: Chile y México, son dos de las dos economías más abiertas del mundo.

El caso automotriz

Un caso sirve de ejemplo. Argentina incumplió el tratado automotriz que tenía con México y sobre el final del gobierno de Cristina Kirchner se llegó a una solución de compromiso mantiene vigencia hasta marzo del 2019.

En el tratado original se disponía que en el 2016 se liberaría de manera absoluta el comercio en ese sector entre los dos países y Brasil. El tema es prioridad para el país azteca que va camino a superar a Brasil como el gran productor de autos de la región y ya se ubica como el tercer mayor exportador de autos del mundo.

Se trata del convenio ACE55 y es uno de los puntos álgidos de la agenda real que cruzará la visita de Estado del presiente Peña Nieto a Buenos Aires, a finales de julio, ya que a los mexicanos les gustaría regresar a la hoja de ruta original y liberizar el comercio en el sector antes del 2019. 

El secretario de Economía de México, Illfonso Guajardo y el secretario de Comercio Interior, Miguel Braun, ya empezaron a negociar la ampliación del convenio de comercio que rige entre ambos países.

El otro punto es la ampliación del convenio ACE6, que incluye otros sectores de la economía, que ya empezaron a negociar el secretario de Comercio Interior, Miguel “Mike” Braun y el secretario de Economía de México, Guajardo, aprovechando su coincidencia en esta ciudad.

Fuentes del gobierno mexicano confirmaron a LPO que para su país “es importantísimo que Argentina cumpla con el acuerdo bilateral para liberar el comercio automotriz”. No hay que se un experto en el tema para intuir el impacto de esa decisión en el sector automotriz argentino y las eventuales reacciones del sindicalismo.

Como en tantos otros temas, Macri tantea así un giro profundo de las políticas del kirchnerismo, apretado entre las restricciones de la realidad interna y su visión estratégica, que como ya se dijo, lo ubica por definición como un presidente de transición, en el sentido más profundo de cambio de régimen.

Es en ese plano de presidente de transición, que Macri fuerza permanentemente la línea de su administración, enviando señales que van muy por delante de las políticas que luego sus funcionarios pueden concretar.