México

Pena Nieto afianza la relación con Canadá, en medio de la tensión con Donald Trump

Su visita envía un mensaje de unión con el tercer socio del TLC, a pocos meses de la elección en EEUU.

Los mercados están agitados y las malas noticias van apuntalando la incertidumbre que reina en la economía global en los últimos años. Para muchos analistas, de hecho, la salida del Reino Unido de la Unión Europea -conocida como Brexit- es un paso más hacia la consolidación de sistemas económicos y políticos basados en el proteccionismo y nacionalismo.

Pero acaso el round más importante para México será la elección presidencial en los Estados Unidos, en donde uno de los dos candidatos enarbola la bandera de la protección a los empleos locales por sobre la integración comercial con sus vecinos.

Para Donald Trump, los mexicanos son dobles adversarios: llegan a su país para "robar" empleos sin pagar impuestos, al tiempo que se llevan inversiones estadounidenses que podrían generar más trabajos para sus coterraneos.

En ese marco, y con las amenazas explícitas del magnate republicano, la diplomacia mexicana ya puso en marcha un plan para contener posible daños ante una eventual victoria de Trump. Luis Videgaray advirtió hace escasas semanas que si "Trump gana en EU, México se acercará a Canadá".

"Si el sentimiento negativo hacia México prevalece en Estados Unidos buscaremos más acercamiento con otros países que son amigos de México y ciertamente Canadá es un muy buen amigo", señaló el secretario de Hacienda mexicano. 

Ayer Enrique Peña Nieto comenzó una gira clave para fortalecer justamente esos vínculos con las autoridades canadienses. Fue recibido en su primer día por el Gobernador General de Canadá, David Johnston, y por el primer ministro de Quebec, Phillippe Couillard.

Frente a la Cámara de Comercio e Industria de Quebec, Peña Nieto recordó que México es "el cuarto socio comercial de Quebec", con flujos comerciales que superan los tres mil millones de dólares. "Esto es casi siete veces más de los que había en 1993, antes de la entrada en vigor del Acuerdo de Libre Comercio", dijo.

Peña Nieto con autoridades canadienses

Así intentó explicitar uno de los beneficios de este Tratado que México no está dispuesto a perder en manos de Trump. "México es nuestro primer socio en América Latina. Nuestros intercambios con México son iguales a todos los que tenemos con el resto de Latinoamérica", coincidió Couillard.

La intención fue clara: demostrar que tanto Canadá como México están a favor de continuar con política liberales de integración comercial. En conferencia de prensa, un periodista consultó frontalmente si Donald Trump era una amenaza. Diplomático, EPN respondió que su gobierno estaba dispuesto a comunicar "de manera suficiente cuáles son los beneficios de una economía global, cuáles son los alcances y los beneficios que trae para muchas familias".

"Me parece que el Tratado de Libre Comercio está más allá de Donald Trump. Reformularlo sería un verdadero inconveniente para los tres países. En ninguno de los tres territorios tendían interés de romper esa alianza. Me parece que ni siquiera un eventual gobierno de Trump", opinó José Miguel Candia, Doctor de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM, en diálogo con La Política Online.

Para Candia, la diplomacia de México está "abriendo el paraguas" frente al inminente proceso electoral estadounidense. "Los dos países, Canadá y México, le están diciendo al tercer socio -el más fuerte, por otro lado- que hay un compromiso que se deberá cumplir", explicó el académico.

"Uno de los mensajes pareciera ser que el TLC costó mucho trabajo, y no se reformulará por el arrebato de un hasta ahora candidato presidencial con discurso xenófobo o con posibles políticas más keynesianas que liberales", concluyó Candia.