Centrales

Denuncian que maquillaron las licitaciones eléctricas para decir que se pagó menos que Cristina

Según especialistas del sector, se compararon precios de usinas que no son compatibles.

Al igual que aquellos comerciantes que utilizan “publicidad engañosa”para exaltar cualidades de un producto que no las tiene, el Ministerio de Energía de la administraciónmacrista “maquilló” los números y datos de la reciente adjudicación degeneración eléctrica para mostrarse más “eficiente y cuidadoso” de los recursospúblicos que el gobierno de Cristina Kirchner.

Tal como solían hacer con frecuencia los encargados del “relato K”, losfuncionarios del área de Energía usaron la artimaña de comparar cosas que noson equivalentes para promocionar un supuesto uso más eficiente -y acaso menos corrupto-de  los recursos públicos.

Al dar a conocer los resultados de la licitación efectuada para ampliarla oferta de generación eléctrica con nuevas centrales térmicas de pequeño ymediano porte, el Ministerio de Energía de Juan José Aranguren resaltó conbombos y platillos que “el precio promedio unitario de las usinas fue de 21.833U$S/MW-mes, un 32% inferior a los 32.000 U$S/MW-mes” que había arrojado lacontratación de la anterior administración.

El Gobierno comparó los precios que pagó el kirchnerismo en la contratación de las polémicas usinas móviles, con la licitación de usinas fijas.

Según varios analistas del sector consultados por LPO y que pidieron permanecer anónimos, este “logro económico” que seatribuyó el gobierno no es tal porque la comparación de los precios está hecha conusinas que no tienen las mismas características técnicas, ni plazos de contrataciónde servicios similares.

El precio de 32.000 US$/MW-mes que los actuales funcionarios tomaroncomo referencia anterior para cotejar el valor promedio de la recientelicitación corresponde a los equipos generadores móviles que el kirchnerismo habíacontratado bajo el programa denominado UGEEM (Usinas de Generación de EnergíaEléctrica Móviles).

Estos generadores son los que se utilizaron para atender situaciones deemergencia y cubrir con urgencia casos críticos de falta suministro eléctricocomo los registrados el año pasado en Recoleta y Barrio Norte y en los últimosperíodos estivales. En total, Enarsa llegó a tener contratados unos 357 equiposmóviles alimentados con gasoil y biodiesel que aportaban una potenciadisponible de 358 MW.

Se trató de una muy polémica licitación controlada directamente por Axel Kicillof y La Cámpora, que LPO denunció en varias investigaciones periodísticas. El caso fue tan opaco, que temeroso de denuncias, el ex ministro de Economía dejó el cargo sin pagar los contratos.

El ex ministro de Economía, Axel Kicillof, en la Cámara de Diputados.

Como sea, lo que licitó en las últimas semanas el gobierno soncentrales fijas similares a las que Enarsa venía contratando desde 2010 en elmarco del programa de “Generación de Energía Eléctrica Distribuida”, másconocido en el ambiente como “Energía Delivery”.

Los valores de las “usinas delivery” que vienen de la gestión K y quese deberían haber tomado como referencia para una objetiva comparación con los preciosde la reciente licitación oscilan entre los 24.000 y 26.000 US$/MW-mes,bastante menos que los 32.000 US$/MW-mes que utilizaron los funcionarios paraexhibir una “marcada baja de los costos operativos del sistema”.

Además, los que conocen a fondo los contratos señalan que hay otro datoque desdibuja la comparación oficial y tiene que ver con el plazo de contratación.

Mientras los contratos de las usinas delivery K se hicieroninicialmente por tres años, los nuevos convenios tienen una vigencia de 10años.

Para incrementar la oferta eléctrica en el corto plazo, el gobiernodiseñó un esquema muy particular que consiste en el alquiler de pequeñas ymedianas usinas hasta 2027 y 2028 y el pago en dólares de la potencia y laenergía suministradas mensualmente.

La licitación llevada adelante por la CAMMESA apuntó a reforzar elsuministro en las zonas más críticas del país y a “satisfacer losrequerimientos esenciales de la demanda durante el próximo verano 2017, elinvierno del 2017 y la temporada estival de 2018”.

En total, el gobierno terminó aceptando unas 20 ofertas por 1.917 MW queimplicarán un desembolso para el Estado del orden de los 1.530 millones dedólares.

La gran excluida de la licitación lanzada por el gobierno para incrementar la oferta eléctrica fue Central Puerto, que generadora controlada por SADES que tiene entre sus socios a Nicky Capto, el mejor amigo de Macri.

Según el cronograma oficial, antes de febrero de 2017 se incorporarán alsistema 455 MW. Otros 327 MW ingresarán en julio del próximo año. Y en elverano de 2018, se sumará el último bloque de 1.134 MW.

Entre las empresas que salieron adjudicadas se encuentran Pampa Energía–del dueño de Edenor y reciente comprador de los activos locales dePetrobras, Marcelo Mindlin--, lapetrolera YPF, Genneia, el grupo Albanesi y los proveedores de equipos Sullair,Aggreko, APR Energy y Secco.

La gran excluida fue Central Puerto, la generadora controlada por SADESAque tiene entre sus principales dueños a Nicolás Caputo, el íntimo amigo ysocio del presidente Mauricio Macri.

Había presentado una propuesta para montar un ciclo combinado de 1.600MW en la localidad bonaerense de Zárate. Los funcionarios encargados de evaluarlas ofertas fundamentaron la exclusión en que no se encuadraba plenamente enlos parámetros de la licitación y en el hecho de que la entrada en servicio previstapara 2019 excedía los 18 meses fijados como plazo máximo para el ingreso de lanueva generación al sistema eléctrico.