Peronismo

El caso López marca un cambio de época en el peronismo

Massa cree que es el principal beneficiado. El ocaso del kirchnerismo.

 Se trata de esos acontecimientos queredefinen la política. La detención de uno de los funcionarios más importantesde los doce años del kirchnerismo, revoleando bolsos repletos de dólares, alinterior de un convento semi abandonado, ante la mirada escandalizada de ungrupo de monjas, supera la escena más delirante de Tarantino.

“Yo robé dinero, para venir a ayudar acá,me van a meter preso”, gritaba López mientras desparramaba millones de dólares.El problema es que la escena confirma todo lo que se dijo y se sospechaba: Queel kirchnerismo saqueó el Estado, que cobraban las coimas en efectivo y queahora no saben que hacer con ese dinero.

Como le explicó una fuente muy importantedel mundo de las finanzas a este columnista, cuando se llega a una encerronacomo la que viven los kirchneristas, la única solución es quemar la plata -sí, como en Breaking Bad-.Amontonarla en un desierto, rociarla de nafta y prenderla fuego. Así desencillo. Pero claro, la codicia pudo más.

En el plano político, acaso todavía seapronto para mesurarlo en toda su extensión, pero ya se pueden sacar algunasprimeras lecturas. La escena agudiza la degradación del kirchnerismo a un puntoque acaso ya no tenga retorno y abre un enorme interrogante sobre una eventualregreso de Cristina Kirchner a la esfera pública para competir en laselecciones del año próximo.

De manera simétrica le da la razón aaquellos peronistas que eligieron apartarse de la conducción de Cristina, comoPichetto, Bossio y la mayoría de los gobernadores. Es razonable entonces esperaruna sangría de legisladores y dirigentes hoy identificados como kirchneristas,hacia esas cabeceras de playa.

Le da por otro lado la razón a Massa ensu argumento frente a todos aquellos que le piden que regrese al peronismo. “Yoya pagué el costo de romper ¿Porqué voy a volver a un lugar donde tengo que darexplicaciones por la corrupción y La Cámpora?”, suele responderles.

Son posicionamientos tácticos lógicos ycruzados por los primeros tanteos por las listas del año que viene y lapresidencial del 2019. Pero lo que está claro es que la transición política que inició el gobierno de Macri al pasar de un régimen populista a una economía de mercado, tuvo su primera eclosión importante en el peronismo.

Para el Gobierno es una buena noticiaporque le saca de agenda el tarifazo y los efectos mas duros del ajuste. Pero ala vez, acelera el cambio de piel en el peronismo, que acaso llegue a laselecciones del año que viene con el kirchnerismo enterrado, y eso lo vuelve unrival mucho más difícil.

Pero el cambio de época más visible sevivió esta tarde, en el Congreso. Allí, Pichetto, Massa, y un grupo degobernadores peronistas, negociaban la aprobación delos pliegos que propuso el Gobierno para la Corte Suprema y las modificacionesa la ley de blanqueo y pago a jubilados.

Por primera vez en más de una década, las negociaciones políticas másimportantes del país se cerraban sin la presencia de kirchneristas.