Senado

Nervioso por los pliegos de Rossati y Rosenkrantz, Pinedo suspendió la visita de Aranguren

El PRO dice tener los votos para aprobar los pliegos de la Corte, pero duda. Y preservó al ministro de Energía.

La visita Juan José Aranguren al Congreso sigue demorándose: esta tarde no pudo asistir a la Comisión de Energía y Combustibles del Senado, porque Federico Pinedo prefirió no distraerse en medio del conteo de votos para la sesión de mañana, que tratará los pliegos de Horacio Rosatti y Carlos  Rosenkrantz para la Corte Suprema de Justicia.

Lo curioso fue que el senador neuquino Guillermo Pereyra, reconocido sindicalista petrolero y presidente de la Comisión de Energía y Minería, admitió en un comunicado que Aranguren no pudo visitarlos por los nervios del oficialismo.

“(Aranguren) fue invitado el 18 de mayo por el senador neuquino Guillermo Pereyra para buscar soluciones a la crítica situación generada en los sectores productivos por el aumento de las tarifas de gas. Iba a concretarse mañana pero debió posponerse con motivo del tratamiento, el día miércoles 15, de los pliegos de los candidatos a integrar la Corte Suprema”, escribió Pereyra, en un comunicado.

Como explicó LPO, el ministro de Energía no quiso ir a la Cámara de Diputados porque no confía en ser defendido por los diputados de Cambiemos. A través de un asesor que recorrió las reuniones de Comisión, supo que no había muchos oficialistas dispuestos a levantar la voz a favor del tarifazo.

Para la visita de hoy se había asegurado que la reunión sea conjunta con la Comisión de Derechos y Garantías, presidida por el radical Luis Naidenoff, activo protector del Gobierno en los programas televisivos. Pinedo iba a estar ahí y cuando supo que no podría ir canceló la reunión.

Los nervios de Pinedo son lógicos: aunque diga que tiene los votos para aprobar los pliegos de Rosatti y Rosenkrantz, el conteo está finito y cualquier imprevisto lo puede hacer pisar en falso.

Este mediodía un plenario de cuatro comisiones trató los proyectos para ampliar los miembros de la Corte Suprema y asegurar un cupo femenino (presentados por Juan Abal Medina y el ultraK Marcelo Fuentes), uno de los reclamos de las senadoras del Frente para la Victoria que no quieren votar.

Como muestra de la tensión, Mauricio Macri se hizo tiempo para recibir a la senadora neuquina Lucila Crexell, que siempre aprovecha votaciones ajustadas para poner al Gobierno de turno a rendir cuentas con su provincia.

Adolfo Rodríguez Saá y Liliana Negre de Alonso finalmente votarán a favor, tras semanas de amenazar con sentarse sólo si la ampliación de la Corte era sancionada.

El cordobés Carlos Caserio está de viaje y si hay varios ausentes más para llegar a dos tercios hará falta menos que los 48 votos que Pinedo quiere ratificar a toda costa. El tiro de gracia lo recibiría si hay 25 senadores dispuestos a votar en contra, un escenario que por ahora no se vislumbra.

Clásico, algunos gobernadores aprovecharon su desesperación para subirse el precio como el pampeano Carlos Verna, artífice de haber incorporado a la ley de blanqueo un subsidio a las cajas previsionales provinciales. Parece que no le alcanza.

El formoseño Gildo Insfrán tenía otras demandas pendientes y aprovechó para atrincherar a sus senadores Graciela De la Rosa y José Mayans, que hasta la semana pasada estaban entre los 22 del FpV-PJ dispuestos a levantar la mano con Cambiemos. Mañana a las 9.30 habrá otra reunión de la bancada, para ver cómo el nuevo oficialismo resolvió su sesión más complicada.