Somu

Se empantana la embestida contra el "Caballo" Suárez por la interna del Gobierno

Un sector cree que la idea de Macri de meter preso al sindicalista agrava la pelea con los gremios y el Papa.

 La intervención al sindicato de marineros (Somu) queencabeza la diputada macrista Gladys González, entró en zona de turbulencias.La legisladora mantiene una guerra fría con el juez federal Rodolfo CanicobaCorral, a quien acusa de ser funcional al desplazado líder del gremio, Omar“Caballo” Suárez.

Gladys González viene chocando fuerte con el delegado delmagistrado en la intervención, Santiago Viola, a quien acusa de frenar lasmedidas que quiere impulsar para transparentar el gremio. También tuvo cortocircuitoscon el delegado del Ministerio de Trabajo, Jorge Alonso.

La situación llegó al punto de tensión que hay demoradospagos esenciales del sindicato, porque Gladys González no logra el consensointerna para destrabarlos. Incluso, empresas navieras como Manolot y San JorgeMarítima se presentaron días atrás ante el juzgado de Canicoba Corral advirtiendoque la intervención podría dañar su patrimonio.

En un sector del gabinete y el juzgado de Canicoba Corral, acusan a Gladys González de no tener muñeca política para atemperar el deseo de Macri de meter preso al "Caballo" Suárez a como de lugar.

Es que tanto en el juzgado federal como en sectores delGobierno creen que la diputada no tiene manejo político para administrar undeseo en caliente de Macri, que dijo que quería a Suárez preso, como gestoejemplificador al resto del sindicalismo peronista.

El problema es que hay grandes chances que lejos de servisto de esa manera, una decisión de ese tipo –y más si es forzada- desencadeneel efecto contrario y barra con la frágil tregua que el Gobierno logró con lossindicatos, luego que Macri vetara la ley antidespidos.

El desplazado líder del Somu, Omar "Caballo" Suárez.

La número dos de la Agencia Federal de Inteligencia, SilviaMajdalani, es una de las que internamente trata de atemperar las embestidas deGladys González. “Es una locura esto de meter preso a Omar”, se queja latambién diputada.

Es que Majdalani tiene línea directa con el secretarioGeneral de Obras Sanitarias, José Luis Lingeri, una aliado clave del Gobiernopor ser un peso pesado de la CGT y además actor clave en Aysa, la empresaestatal de agua que hoy concentra buena parte de la obra pública eninfraestructura social básica, a la que apuesta Macri para mover la economía ysumar adhesiones entre los sectores más humildes.

En la misma sintonía está el gastronómico Luis Barrionuevo,otro hombre de llegada al Presidente, que hoy se ha convertido en uno de losprincipales sostenes del “Caballo”.

“Es una pésima señal para todos nosotros que metan preso aOmar”, advirtió días atrás Lingeri.

Es una pésima señal para todos nosotros que metan preso al Caballo, advirtió el líder de Obras Sanitarias, José Luis Lingeri.

En el ministerio de Trabajo que conduce Jorge Triaca,siempre parado sobre un volcán, también consideran perjudicial extremar elconflicto de Suárez y proponen una hoja de ruta negociada, que podríadesembocar en un acuerdo que implique su retiro de la vida sindical, a cambiode no meterlo preso.

Además, Triaca que es uno de los ministros de Macri máscercanos al papa Francisco, sabe que el líder del SOMU cuenta con el respaldodel sumo pontífice. La devoción del “Caballo” por el Papa es tal que contrató ala periodista Alicia Barrios, amiga personal de Bergoglio, para que arme en elsindicato un multimedios totalmente alineado con el jefe de la IglesiaCatólica, al punto que la radio se llama “Papa Francisco”.

Talibanes y palomas

“El problema es que Gladys está talibanizada”, comentaron aLPO fuentes al tanto del conflicto. La diputada se tomó a pecho la instrucciónde Macri, al punto que este sábado la interventora desembarcó en Corrientes, lapatria chica del Caballo.

Allí tuvo un duro cruce con Nicolás Fuentes, mano derechadel “Caballo”, cuando intentó tomar el control de la delegación local del Somuy este lunes denunció amenazas ante la justicia, dijo que la siguieron camionetas y le tomaban fotos y que Fuentes llegó a advertirle que no podía impedir que a alguno "se le escape un tiro". Los abogados de Suárez nieganla acusación y sostienen que el problema es que la diputada no encontró en Corrientesningún juez local que le avalara su deseo de intervenir la filial local delSomu.

Pero el conflicto desbordó a Fuentes y pegó de lleno en eltriunvirato, porque según denuncian allegados a la diputada, el interventorViola se negó a desplazar al hombre del “Caballo”.

Viola es además “acusado” por la gente de Gladys de serabogado de uno de los hijos de Lázaro Báez, a quien está representando su madreClaudia Balbin.

El juez federal, Rodolfo Canicoba Corral.

En ese cruce de acusaciones, también es mirado de costado eljuez Canicoba Corral, porque designó al frente de la intervención de la obrasocial –la caja del sindicato-, nada menos que a su hijo. Y para sumarcuriosidades, la semana pasada este juez subrogó a Casanello en la causa Báez,por el viaje del magistrado al Vaticano, encuentro con jueces que organizó elpapa Francisco.

Marco enrevesado que hoy se terminó de complicar, cuando elpropio Suárez en una carta de lectores a La Nación se quejó de que laintervención del sindicato haya violado el secreto de sumario impuesto por eljuez, al filtrar a los medios las “conclusiones de una supuesta auditoría”sobre el sindicato, a la que la defensa del propio acusado no tuvo acceso.

“Las partes en el proceso, hasta el momento de la redacciónde esta carta no hemos tenido al informe otro acceso que a través de losresúmenes publicados por la prensa”, se quejó el “Caballo” y mandó a denunciarla violación del secreto de sumario en el juzgado.