Carlos Casares

La familia Grobocopatel se mete en el fútbol con un equipo que reivindica al campo

Bernardo, ahijado de Gustavo Grobocopatel, fundó Agropecuario de Carlos Casares.

Apoco más de 300 kilómetros al Oeste de la Capital Federal se ubica la ciudad deCarlos Casares. Allí, hace cuatro años, Bernardo Grobocopatel fundóAgropecuario Argentino, un club que pelea al Ascenso al Federal A (terceracategoría de la AFA) pero que parece salido de una película de hadas.Prácticamente no tiene socios pero posee cancha propia, un plantel rico para ladivisión en la que participa, un completo plantel de Divisiones Inferiores,riego artificial computarizado, un complejo con siete canchas auxiliares y unhotel en construcción. 

Lafamilia Grobocopatel se radicó en la Argentina en 1912, cuando Abraham y suhijo Bernardo llegaron de Rusia. Bernardo fue contratista agropecuario y luego sushijos Adolfo y Jorge se ampliaron en el negocio de los granos. En 1983, GustavoGrobocopatel, hijo de Adolfo y hoy conocido como el "Rey de la Soja",se recibió de ingeniero agrónomo y les propuso a su padre y tío modernizar laempresa. Jorge no estuvo de acuerdo y se separaron. Adolfo con su hijo fundaron"Los Grobo Agropecuaria S.A.", mientras que Jorge creó GrobocopatelHermanos, que llegó a tener la mayor planta de silos de América Latina y hoymaneja el titular del club Agropecuario junto a su hermano.

Grobocopatel no se anduvo con chiquitas: Su club tiene un estadio para 8.000 personas, palcos de dos pisos, riego computarizado y ahora le están construyendo un hotel.

Endiálogo con LPO, Bernardo habló del club que fundó: "Fue hace cuatro años,ya llevamos 200 partidos a nivel nacional y ganamos tres ligas locales de lasúltimas cuatro. Hay 300 chicos en las Inferiores, tenemos todas las categoríasy también contamos con fútbol femenino".

Grobocopatelno anduvo con chiquitas para su proyecto. "Junté 17 hectáreas que fuicomprando y ahí hicimos el estadio. Es de Primera, entran unas 8.000 personas,tenemos palcos de dos pisos y ahora estoy construyendo un hotel. Además comoacá hay problemas porque el agua tiene mucho salitre, al lado del hotel voy ahacer un lago artificial para que junte toda el agua de lluvia posible y usarlapara el riego".

Agropecuario de Carlos Casares.

Entresueldo y premios, algunos jugadores del equipo pueden llegar a juntar unos25.000 pesos mensuales, cuando un salario promedio en esta categoría ronda los5.000. Los hinchas también tienen ventajas: una familia de cuatro integrantespaga sólo 100 pesos para ver un partido, cuando habitualmente se cobra eso porpersona.

"Puseese precio porque necesito 30.000 pesos sólo para abrir la cancha, por todoslos gastos que eso conlleva", aporta Bernardo. Como el buen empresario quees, Grobocopatel no da puntada sin hilo. Tiene pensado un sistema financierocon sus empresas para que éstas le rindan frutos al club. "En realidad nonecesito sponsors, sino hacer convenios con otras firmas para tener algunasprioridades que me permitan generar un dinero extra que beneficie al club. Esdecir les saco un plus a mis empresas y ese dinero va al fútbol. De hecho estoyperfeccionando ese mecanismo para que Agropecuario dentro de poco se termine definanciar solo, ya que hoy debo reconocer que tengo que poner plata yo".

Mimundo privado

Bernandodestina, de mínima, unos 300.000 pesos por mes para el presupuesto de su club.Tres jugadores que no son de Carlos Casares viven en casas de su propiedad y aotro tanto les alquila la vivienda. Paga puntillosamente los premios y elplantel ya cobró los sueldos de mayo. Y encontró el método para que lasInferiores se autofinancien: "Ya prácticamente pueden funcionar solas. Conlo que recaudan las escuelitas de fútbol, estamos ahí de cubrir el presupuesto.Capaz pongo 20.000 pesos por mes nada más para tapar algún hueco. Pero el mes pasadoles sobró plata y compraron un cuatriciclo".

LosGrobo en la política. Lafamilia también tiene lazos políticos. Rosendo, hijo de Gustavo, es militantedel PRO y fue puesto cerca de la Jefatura de Gabinete para asesorar a MarcosPeña, la mano derecha del presidente Mauricio Macri. Además, el esposo deAndrea Grobocopatel, la hermana del "Rey de la Soja", es elintendente de Carlos Casares, Walter Torchio, curiosamente del FpV y que enoctubre le ganó la elección a Luis Seraci, de Cambiemos.

Mientrasnegocia con el plantel un jugoso premio de 300.000 pesos a repartir en caso delograr el ascenso, piensa de nuevo como empresario. "Los muchachos quierenmás plata, pero ya les dije que si subimos vamos a armar una gran fiesta parafestejar. Y ellos se van a quedar con lo recaudado por entradas y la cantina:calculo unos 150.000 más". Y tiene en mente lanzar una campaña de socios yentregarles a cada uno una tarjeta para obtener beneficios económicos en losdistintos negocios del pueblo.

Laidea de Grobocopatel de hacer su propio club no les cayó muy bien a las otrasinstituciones que ya existían: Atlético, Boca, Argentina 78 y Defensores, entreotras. Claro, quedaron relegados a nivel económico cuando a lo mejor soñabancon alguna ayuda del empresario. "Intenté hacer algo con un club que yaexistía pero no llegamos a un acuerdo. Por eso cuando voy a algunas canchas meputean en varios colores. En la Argentina muchos usan al fútbol como untrampolín político, yo tengo otra visión. Hago lo que me gusta, ojalá logre queArgentino camine solo y algún día llegue a Primera División".

Fanáticode Racing, Bernardo ya casi no grita por los colores azul y blanco. Ahora sucorazón se pintó de verde y rojo.