Gobierno

Puede fallar

La estrategia de Tusam es la que el Gobierno empezó a utilizar estos días para tratar de enfriar el anuncio de reactivación del país para el segundo semestre del año.

“Puede fallar!” gritaba desde la pantalla de canal 9 Juan José del Pozo, el ilusionista más conocido como Tusam. Esa estrategia es la que el gobierno nacional empezó a utilizar éstos días para tratar de enfriar el anuncio de reactivación del país para el segundo semestre del año.

Es que los signos sociales y económicos son cada vez más preocupantes: devaluación, suba de tarifas y apertura de la economía produjeron un deterioro social que es marcado por todas las mediciones públicas y privadas. Quizá la más relevante ha sido la de la Universidad Católica Argentina (UCA), que muestra un aumento del 34% de la pobreza durante los primeros meses de la gestión de Mauricio Macri.

Como bomberos piromaníacos, desde el gobierno empiezan a anunciar medidas para tratar de apagar los incendios que prendieron y que acorralan a sus dirigentes detrás de vallados, aislados, solos.

Varias muestras de miedo a la gente que gobiernan empezaron a observarse en los últimos días. Cercar la Plaza de Mayo el último aniversario de la Revolución de 1810 no fue la única. En cada visita al conurbano bonaerense organizado por la Presidencia de la Nación el gasto en cercos y policías es el más alto de la actividad. El repudio a su figura se hizo notorio en febrero de este año, cuando realizó una actividad con el Ministro de Transporte, pero la indiferencia del pueblo a este líder comenzó el mismo día de su asunción, a la que solamente fueron a saludarlos sus familiares y funcionarios. 

Pero el miedo no es solamente hacia la gente que se le manifiesta a cada paso, sino a los dirigentes que pueden representar el año que viene una opción política que le ponga fecha de caducidad a su mandato en 2019. Esa opción de poder asoma en el peronismo bonaerense, que empieza a reaccionar después de la derrota electoral en el tramo a gobernador, pero que tuvo tres triunfos seguidos de Daniel Scioli sobre Macri en el tramo a presidente. Circula la idea de unidad cada vez con mas fuerza entre los dirigentes.

Las cuatro grandes marchas que hubo en la Argentina desde que asumió el nuevo gobierno tienen un punto en común: el rechazo a Macri. El 24 de marzo en Plaza de Mayo, la marcha en apoyo a Cristina Kirchner en retiro, la movilización de todas las centrales obreras en el bajo porteño y la marcha universitaria en defensa del presupuesto tienen ese punto en común. Aún no se vislumbra quién será el dirigente que conduzca ese descontento variopinto, pero todos apuestan a un liderazgo que surgirá después de las elecciones legislativas de 2017. Ese liderazgo opositor lo definirá la sociedad.

La política de comunicación que lleva adelante Mauricio Macri sigue buscando que el ciudadano crea que la culpa de las políticas económicas que atentan contra el poder adquisitivo y la ola de despidos producida por el posterior enfriamiento de la economía se deben a los casos de corrupción, que se encuentran en sede judicial, del gobierno anterior.

No hay ningún indicador que anuncie un cambio económico y social para el segundo semestre. El futuro llegó. Puede fallar.