Aniversario patrio

El cardenal Poli le pidió a Macri sensibilidad con los pobres

Fue en su primer tedeum por el 25 de mayo. El sucesor de Bergoglio aconsejó no correr atrás de las estadísticas.

Mauricio Macri concurrió este mediodía a su primer tedeum por el 25 de mayo en la catedral metropolitana y soportó sutiles críticas del arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Poli, que a muchos recordaron aquellas misas de su sucesor Jorge Bergoglio que Néstor Kirchner no soportó y decidió celebrar el aniversario patrio en otras provincias. 

Poli pidió hoy ante el presidente no correr atrás de las estadísticas, ocuparse de los pobres y de crear puestos de trabajo y posibilidades de vivienda, promesas de la campaña electoral de Macri. 

Como adelantó LPO, la plaza de mayo está ocupada por protestas de organizaciones y sociales y ni bien concluyó la misa Macri se fugó a la quinta de Olivos, donde lo espera un locro. 

La escena estuvo bien cuidada: frente al vallado de la Catedral la seguridad presidencial dejó pasar a un centenar de personas para saludar al presidente y un grupo similar lo esperó en la residencia presidencial. 

Buscaron ocultar la escena de una plaza de mayo sitiada desde anoche por las protestas y con algunos incidentes este mediodía, cuando manifestantes intentaron acercarse al vallado y debieron ser interceptados por efectivos de la policía federal. 

Grupos de gendarmes blindaron la Plaza de Mayo.

El presidente siguió la ceremonia junto a la primera dama, Juliana Awada,  otros ministros de su gabinete y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y su esposa.

El arzobispo exhortó a poner la inteligencia al "servicio del bien común" y demandó que "el genio que muchas veces nos distanció se convierta en el genio para que todo argentino y emigrante de buena voluntad tenga techo, tierra y trabajo, lo elemental".

"Que no nos paralicen las estadísticas, sino más bien que no perdamos la sensibilidad para escuchar y redoblar esfuerzos y servicios ante el dolor de los más pobres, de las familias que sufren la humillación por carecer de lo esencial", sostuvo delante de las autoridades nacionales. "Que la atención priorice a los niños y a los ancianos, los más vulnerables, cuidarlos es asegurar el futuro de la patria independiente y libre", agregó.El cardenal Poli rogó a Dios para que "las promesas no defrauden a la gente, ni alimenten el desaliento y el desencuentro entre hermanos de esta gran familia que habita la casa común que es nuestra nación".

"Danos coraje para crear espacios y mesas donde compartir la sabiduría del diálogo, donde las ideas superen las ideologías y donde nadie se levante hasta encontrar acuerdos razonables y duraderos de los que dependen tantas vidas, proyectos y sueños", propuso. El primado argentino pidió a la Dios que bendiga al pueblo argentino, a fin de poder celebrar "con gratitud y orgullo el bicentenario de nuestra nación, para que se transforme en un tiempo de encuentro fraterno entre los argentinos".

De la misa participaron presentantes cristianos, ortodoxos, judíos, budistas y musulmanes, además de Rosalía Gutiérrez en representación de los pueblos originarios.