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Exclusivo: Macri reactiva la mesa chica y vuelve Nicky Caputo

La había desactivado cuando asumió. Clave en la toma de decisiones, ni Sanz ni Carrió la integran.

Mauricio Macri reactivó su mesa chica de decisiones políticas, que lo había acompañado durante toda su gestión como jefe de Gobierno porteño, pero que había desactivado una vez que asumió en la Casa Rosada. Con ella, vuelve también a tener un lugar preponderante en la toma de decisiones el empresario y amigo del presidente Nicolás “Nicky” Caputo.

Con su llegada a la Rosada, Macri había discontinuado esas históricas reuniones del PRO -acaso con la intención de evitar suspicacias-, pero después de cinco meses de gestión y reiteradas críticas por la falta de política del gobierno, ahora acusó el golpe y busca retomar esta herramienta.

La nueva mesa chica marcará una especie de retorno a un lugar preponderante del PRO de Nicky Caputo, el principal consejero de Macri. Además de ellos, el resto de los integrantes son Marcos Peña, Emilio Monzó y Rogelio Frigerio, las principales espadas políticas del Gobierno. También la integra Carlos Grosso, ex intendente de la Ciudad durante el menemismo.

El retorno de la mesa es leído en el Gobierno y en sectores de poder como una buena noticia porque es un espacio netamente político, sin injerencia de los CEO que coparon la Rosada. La única excepción empresaria es Caputo, pero el amigo del presidente siempre tuvo un interés político fuerte, al punto de que por momentos de la campaña llegó a tomar el control.

De hecho, su regreso a la mesa de decisiones implica que Macri le vuelve a dar un lugar importante en sus decisiones a la real politik, lo que siempre fue la visión empujada por Caputo y por lo que en más de una ocasión chocó con Peña y Durán Barba.

La mesa tiene como novedad el ingreso de Monzó y Frigerio, que tienen roles clave en el manejo político del Gobierno, sobre todo en la relación con el peronismo. La otra novedad es la salida de Horacio Rodríguez Larreta, que tenía un lugar asegurado durante la etapa porteña del PRO. Otros que tienen injerencia aunque no un lugar fijo son José Torello y Pepín Rodríguez Simón, amigos del presidente.

Sin dudas que el otro dato significativo es que en esa mesa política, con poder de decisión en las cuestiones más importantes del Gobierno, no están ni Ernesto Sanz ni Elisa Carrió.

Los socios en Cambiemos quedaron apartados del grupo de influencia más cercano de Macri, que por momentos al radical lo utiliza como una suerte de jefe de Gabinete en las sombras, como cuando lo mandó a tantear una tregua con Cristóbal López o a reducir daños puertas adentro de la alianza de Gobierno.

En el caso de la líder de la Coalición Cívica, Macri le ha dado poco lugar y sus acercamientos se han limitado a reuniones para calmarla. Claro que es inimaginable que Carrió y Caputo compartan una mesa política, siendo que la diputada le pidió hace poco que venda sus empresas. "El precio que Caputo tiene que pagar es vender las empresas, que se dedique a otra cosa, a fin de no comprometer al presidente", lo desafió.