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En medio de incidentes, Diputados aprobó la emergencia administrativa

Cambiemos aprovechó los incidentes afuera de la Legislatura, para evitar el debate. Furia del peronismo.

Entre la sorpresa y el desconcierto, los diputados del arco kirchnerista saltaron furiosos de las bancas cuando entendieron, en el fragor de una sesión por demás caliente, que macristas y radicales estaban dispuestos a apelar a una estrategia propia del peronismo: votar la emergencia administrativa sin permitir que la oposición exponga sobre el tema.

El oficialismo apuró el trámite, cuando los gremios estatales que protestaban afuera del recinto volvieron a romper las rejas de la legislatura, y avanzaron sobre el Palacio rompiendo los vidrios y golpeando la puerta principal que dan a calle 7.

En menos de un minuto, entre los gritos de los diputados kirchneristas que buscaban postergar la sesión con un cuarto intermedio, el radical Jorge Silvestre pidió votar el proyecto y la alianza entre el Cambiemos y el Frente Renovador encontró una sinergia perfecta.

Fue en ese momento cuando la furia del peronismo se volvió casi incontrolable. Gustavo Di Marzio les tiró con los papeles que tenía sobre su banca y Fernando ‘Chino’ Navarro miraba al palco de prensa y gritaba: “ésta es la democracia de Cambiemos”. Cuando el presidente de la Cámara dio por terminada la sesión, hubo algunos forcejeos y amenazas adentro del recinto. Pero el más sacado fue el camporista Miguel Funes a quien tuvieron que contenerlo antes que se lance sobre un diputado oficialista. Paradojas de la política, quien lo contuvo fue el massista, Rubén Eslaiman.

Los manifestantes encendieron cubiertas sobre las rejas de la Legislatura. Foto: gentileza Lucas Monge de la Cruz PH

La sesión venía cargada de tensión. La Legislatura estaba completamente vallada y sobre plaza San Martín se emplazaba una multitudinaria protesta de trabajadores estatales.

El kirchnerismo estaba decidido a impedir la votación y el oficialismo tenía la premisa de votarla. En el mismo momento en que se puso en tratamiento la ley, los estatales rompieron la reja perimetral y apedrearon la entrada principal. Desde adentro, se sentía cómo las piedras impactaban sobre la histórica puerta de ingreso y rompían los cristales. Hubo algunas corridas y la seguridad pidió desalojar algunos palcos. Fue en ese momento cuando los diputados se enteraron de lo que sucedía afuera.

En ese momento, el kirchnerismo por un lado y la bancada de izquierda comienzan a solicitar que se llame a un cuarto intermedio. Incluso, el diputado Marcelo Torres llegó a proponer que se deje ingresar a los palcos a los mismos manifestantes que estaban apedreando el Palacio Legislativo.

El misterioso papel de Moretti. La ex senadora de La Cámpora, Marina Moretti, ingresó a uno de los palcos de Diputados en el mismo instante en que se comenzaba a discutir la emergencia administrativa. Esperó menos de un minuto mirando hacia la puerta donde a los pocos segundos ingresó un agente de seguridad pidiendo desalojar el palco. De inmediato se abalanzó sobre el palco gritando que había que frenar la sesión.

Por momentos la sesión parecía perder rumbo. Pero el jefe de los diputados de Cambiemos logró colar una moción para que el proyecto se vote. “Las mociones no se discuten, se votan”, dijo Jorge Sarghini desde la presidencia. Incrédulos, observaron cómo el oficialismo, con la ayuda del Frente Renovador, el Frente Amplio Progresista y algunos bloques menores aprobaban el proyecto.

Allí fue cuando el kirchnerismo entendió que estaba sufriendo una profunda derrota dentro del recinto, una postal propia de un cambio de época.

Tras tensa sesión, Sarghini habló de “maniobras dilatorias” por parte de algunos diputados de la oposición. Se refería a los pedidos por un cuarto intermedio y al pedido de Torres de dejar que ingresen los manifestantes.

“Había fuego en las puertas de la Legislatura. Yo tengo la responsabilidad de preservar la seguridad de la gente que está adentro y también el patrimonio”, dijo el massista y agregó que “bajo esas condiciones no podía permitir que ingresen los manifestantes”. Y recordó que días atrás les habría ofrecido que armen una comisión de 15 representantes para que puedan presenciar la sesión.

También en conferencia de prensa, Navarro dijo que “pensé que los 90 habían quedado atrás. No vamos por buen camino si la policía tiene que poner orden, si los trabajadores no pueden ingresar al lugar en donde estamos quienes los representamos”. El líder del Movimiento Evita se preguntó: “¿Por qué no buscamos aprobar leyes que tengan que ver con el sentido común y no con la lógica de la administración pensada desde la eficiencia y dejando de lado a los trabajadores y a las mayorías populares?”.

Una semana de acuerdos legislativos

En el Ejecutivo consideran a la emergencia administrativa, quizás, la ley más importante de la gestión. La ley estuvo algunas semanas trabada en el Senado, donde las tensiones entre Cambiemos y el Frente Renovador están demasiado sensibles. Fue tanto Sarghini, como el diputado Manuel Mosca quienes cruzaron la puerta giratoria que separa ambas Cámaras para negociar una salida.

Más tarde, el proyecto encontró un fuerte rechazo de los sectores gremiales. Allí, los diputados de mayor confianza de Vidal negociaron el desembarco en la Legislatura del ministro de Trabajo, Marcelo Villegas, quien se reunió tanto con líderes gremiales como con los presidentes de todos los bloques.

Pero el trabajo legislativo incluyó, además, una carta del propio Villegas dejando aclarados algunos puntos de la ley. Pero también se trabajó para limar algunas ‘dudas’ que existieron en el Frente Renovador. Hubo un compromiso por parte del oficialismo de avanzar con la ley que limita la reelección indefinida de los intendentes, un viejo reclamo del massismo.