Hotesur

Designan al hijo del ministro de Justicia de Vidal para investigar a Cristina

Ignacio Mahiques se sumó a la investigación de lavado a pedido del fiscal federal Gerardo Pollicita.

El fiscal de instrucción Ignacio Mahiques, hijo del ministro de Justicia de María Eugenia Vidal, se sumó a la investigación del caso Hotesur, delegada en el fuero federal a su par Gerardo Pollicita, quien también verá reforzado el plantel de su fiscalía para encarar esa pesquisa.

Mahiques fue designado para colaborar en la investigación en torno a la sociedad de la ex presidenta Cristina Kirchner y su familia a pedido de Pollicita, mientras se tramita además conseguir oficinas en el edificio Libertad, de la Armada Argentina, ubicado frente a los tribunales federales de Retiro, para trasladar las más de 400 cajas de documentos del caso.

Según informó la Procuración General de la Nación, Mahiques fue nombrado para colaborar con Pollicita y además intervendrá la Dirección General de Asesoramiento Económico y Financiero de Investigaciones del organismo, a cargo de Judith Konig.

Mahiques, de 31 años, es fiscal de instrucción en el fuero criminal ordinario y antes de acceder a ese puesto fue secretario de Pollicita en su fiscalía federal. A ese cargo llegó nombrado por Cristina y la Procuradora General, Alejandra Gils Carbó.

Además de ser hijo de Carlos Mahiques, el fiscal es hermano del consejero por el Poder Ejecutivo en el Consejo de la Magistratura, Juan Bautista Mahiques.

La causa Hotesur estuvo más de un año en manos del juez federal Daniel Rafecas, luego de que la Cámara Federal porteña apartó a su par Claudio Bonadio.

Rafecas se declaró incompetente y el mismo Tribunal de Apelaciones resolvió que toda la pesquisa se concentre en Julián Ercolini.

Este último magistrado delegó la investigación en la fiscalía de Pollicita luego de ordenar una megapericia para determinar el real movimiento de los hoteles propiedad de la familia de la ex Presidenta y que maneja a través de la sociedad Hotesur.

Esta semana comenzó la certificación e inventariado de más de 400 cajas con documentos que estaban en el juzgado de Rafecas y en un galpón de Prefectura Naval.

La mayoría de estas pruebas fueron secuestradas por Bonadio cuando estaba al frente del caso, en allanamientos que ordenó en Santa Cruz.

En la causa se investiga el supuesto lavado de activos por parte de la sociedad de los Kirchner a través de maniobras de falsa ocupación hotelera que se habrían concertado con empresas de Lázaro Báez y Cristóbal López.

En la investigación la lupa está puesta sobre cuatro hoteles: Alto Calafate, Los Sauces y Las Dunas en El Calafate y La Aldea en el Chaltén.