Diputados

Massa le marcó la cancha al kirchnerismo y fracasó la sesión por la ley antidespidos

Sólo un diputado de su bloque se sentó. La mayoría de la oposición no fue para no quedar pegado a los K.

El líder del Frente Renovador, Sergio Massa, logro bloquear la sesión especial convocada por el kirchnerismo para sancionar la ley antidespidos, que ahora recién sería tratada el próximo miércoles.

Ese día Cambiemos y el Frente Renovador no bloquearán el debate, confiados en que aun si se sanciona la ley antidespidos nadie hablará de un triunfo del kirchnerismo.

Como había adelantado LPO, el sindicalista Héctor Daer fue el único diputado del Frente Renovador que bajó al recinto para dar quórum, un gesto de autoridad política de Massa que tras semanas de tensión interna logró cohesionar su bloque en un tema muy difícil. "Si nos pasaba a nosotros el bloque estallaba", reconocía un diputado kirchnerista.

Entre mates y facturas el bloque de Massa se mantuvo reunido en el anexo C a la espera del fracaso de la sesión. Sólo si el kirchnerismo juntaba 127 diputados iban a bajar los moyanistas Facundo Moyano y Jorge Taboada.

El resto del bloque se mantuvo reunido en el anexo C a la espera del fracaso del FPV, que finalmente llegó. Entre mate y facturas, Facundo Moyano y el camionero Jorge Taboada habían avisado que si sólo faltaban dos votos para el quórum cruzarían corriendo a sus bancas.

Ese fue el acuerdo que lograron con Hugo Moyano, mientras que el propio Massa se contactó con Pablo Michelli y Graciela Camaño garantizaba la contención de su marido, el gastronómico Luis Barrionuevo.

Pero también se notó cierta relajación del resto de los gremios fuertes como la UOM, líder en el reclamo por la ley antidespidos, que la semana pasada habían rodeado el Congreso y hoy ni se lo vio. El lunes cerraron su paritaria.

Y así en las inmediaciones del palacio no había sólo tenían a las promotoras de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME), que hace unas semanas reparten folletos pidiendo excluir a las Pymes de la ley antidespidos. 

"Los trabajadores tienen que tener la tranquilidad de que en la Argentina vamos a tener una ley que los proteja. Vamos a agotar todos los caminos para que, alrededor de los temas que impactan en la vida cotidiana de la gente, haya consenso",  aclaró Massa, que esperó a la prensa en el Salón de los Pasos perdidos, ansioso por despegarse de las acusaciones. 

La derrota kirchnerista fue categórica porque una vez que estuvo claro que iba a haber quórum, no quisieron sentarse ni siquiera los 4 diputados del Partido Socialista, que habían presentado dictamen.

Además del FPV, sólo asistieron los diputados del Bloque Justicialista de Diego Bossio, el Frente de Izquierda. los 4 del Frente de Izquierda, los 2 de los 3 de Libres del Sur (la mendocina Graciela Cousinet) y aliados sueltos como el sindicalista Omar Plaini.

Como el kirchnerismo ni siquiera pudo sentar a los 82 suyos, cumplida la media hora de espera reglamentaria sólo había 102 diputados, lejísimos de los 129 necesarios para el quórum. Emilio Monzó les dio quince minutos más pero no hubo caso. Poco antes, el jefe del bloque PRO, Nicolás Massot, había rodeado las bancas para sondear cómo estaba todo.

Gioja y Teresa García, los encargados de intentar conseguir quórum

Como era de esperar los partidos provinciales fueron los grandes ausentes del día e hicieron del quórum un sueño lejano.

No se asomaron los 5 de Unión Por Córdoba (en interbloque con Massa), los 3 puntanos de Compromiso Federal, los 2 chubutenses que responden a Mario Das Neves, los 2 del Movimiento Popular Neuquino y Manuel Juárez fue el único de los 6 diputados del Frente Cívico de Santiago que se mostró, pero no llegó a sentarse. 

El kirchnerismo cometió el grosero error de creer que lo harían sólo porque su jefe Gerardo Zamora aprobó la ley antidespidos en el Senado.

Pero el ex gobernador y esposo de su sucesora pasó varias veces por la Casa Rosada estas semanas y hoy lo hizo valer. 

El mismo cálculo fallido hicieron con los tres de San Luis, cuyo jefe es el senador Adolfo Rodríguez Saá, también a favor de frenar los despidos. Y con los  dos del MPN, que llegaron de la mano del sindicalista petrolero Guillermo Pereyra, senador y promotor de la polémica ley. 

Por si faltaba algo, dentro del bloque FpV también hubo fisuras: no se la vio a Dulce Granados y los misioneros Maurice Closs y Silvia Risko rodearon las bancas y las dejaron vacías, vieja estrategia para darle guiño al Gobierno. 

El cordobés Ramón Bernabey, que consideraban aliado, tampoco apareció por el recinto. Sí apareció el puntano Claudio Poggi, enemistado con los Rodríguez Saá y contenido por el kirchnerismo. 

Curiosamente, los más fieles con su compromiso fueron los del bloque peronista: sólo faltó la salteña Eva Isa, mientras que sí fueron Javier David y Pablo Kosiner, leales al gobernador Juan Manuel Urtubey, quien repite que la ley antidespidos es negativa. Su hermano Rodolfo, senador nacional, tampoco lo escuchó cuando se trató en la Cámara alta.

Los sindicalistas Daer, Plaini y Romero

“Los que no están acá, son responsables de cada despido que haya en estos días”, gritó Oscar Romero, jefe del bloque peronista y dirigente de Smata. 

La lista de oradores en minoría la había comenzado Héctor Recalde, el único que soportó escuchar Monzó, antes de dejarle la presidencia de la sesión a José Luis Gioja. "¡Basta de decir que las leyes laborales complican el empleo!", exigió. 

Plaini se ganó todos los aplausos cuando anunció "la vuelta del peronismo", al igual que Néstor Pitrola, quien calificó de golpe de estado la destitución de Dilma Rousseff, motivo de algarabía del kirchnerismo. 

Otro apludido fue Daer, a quien le celebraron su rebeldía con Massa. "A este recinto no me trajo nadie a patadas en el culo y digo esto porque con la responsabilidad que me manejé siempre, con la responsabilidad en lo institucional y en lo político quiero dejar aclarado que si mi mano se va a levantar, va a ser en favor de los que represento", aclaró. 

Su gestión para arrastrar diputados sindicales de su bloque fue un tremendo fracaso, porque además de no contar con Moyano y Taboada, tampoco logró convencer a Carla Pitiot, Horacio Alonso y claudia Rucci. Hasta el viernes, aseguraba tener a siete massitas de su lado. Pero bajó solo.