Brasil

El Senado suspendió a Dilma y asume el vice Temer: Argentina "respeta" el proceso

Por una amplia mayoría, se aprobó el juicio político. Tienen los votos para destituirla.

La crisis económica e institucional en Brasil finalmente derivó en la suspensión de la presidenta Dilma Rousseff por seis meses, luego de que el Senado aprobara esta madrugada el inicio del impeachment por una amplia mayoría.

Rousseff dejará hoy mismo el gobierno cuando sea notificada formalmente del inicio del proceso en su contra. Asumirá el vicepresidente Michel Temer, un ex aliado del Partido de los Trabajadores (PT) que apoyó la suspensión de su ex compañera de fórmula y llega con el objetivo de aplicar un fuerte ajuste económico.

El impeachment a Dilma se impuso por aplastantes 55 votos, contra sólo 22 senadores que lo rechazaron. La oposición acumuló así más de dos tercios, los votos que necesitan para destituirla.

Tras más de veinte horas de debate, 55 senadores votaron a favor de juzgar a la mandataria. En tanto, solo 22 legisladores votaron en contra, tres estuvieron ausentes y el presidente del cuerpo, Renan Calheiros, no votó. La mayoría lograda por la oposición es significativa ya que es de más de dos tercios de los votos, los que necesitarán para destituirla al final del proceso.

El proceso contra Dilma, que tendrá una duración máxima de 180 días, será presidido por el titular del Supremo Tribunal Federal, Ricardo Lewandowski. La Corte fue para Rousseff la última esperanza de salvarse de la suspensión, pero ya en los últimos días las posibilidades de evitar el proceso eran nulas. 

En Argentina, el Gobierno de Mauricio Macri se apuró a comunicar que "respeta el proceso institucional que se está desarrollando y confía en que el desenlace de la situación consolide la solidez de la democracia brasileña". También, adelantó que "continuará dialogando con las autoridades constituidas", es decir con el polémico Temer.

Momento en el que se impuso el inicio del juicio político a Dilma.

Mientras, en Brasil se denuncia un golpe de Estado. "El país está siendo tomado por asalto por los peores exponentes de las oligarquías del poder, de los medios monopólicos y de la plutocracia. Incapaces de vencer en las urnas, recurren a la farsa institucional para derrocar a una gobernante electa por la mayoría y que no cometió delito algún", se quejó hoy el presidente del PT, Rui Falcao. "Una vez más las elites pisotean el voto popular, abriendo camino para la imposición de un gobierno ilegítimo", agregó.

Hasta ahora ni Dilma ni Lula da Silva se expresaron respecto a la apertura del impeachment, y se espera que lo hagan después de las 10 de la mañana cuando la mandataria reciba la notificación oficial. Allí estará acompañada por su mentor y el PT prevé movilizar a cientos de militantes. Rousseff también difundirá un video en las redes sociales, donde denunciará un "golpe" en su contra.

 La llegada de Temer

Hasta hace poco más de un mes, el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) del vicepresidente Michel Temer era uno de los socios claves de Dilma para eludir el pedido de juicio político en su contra. Pero en abril Temer decidió romper la alianza, retiró a sus ministros y empezó a planificar su propio gobierno.

La ambición de Temer se hizo evidente cuando el trámite de juicio político ya estaba en marcha en la Cámara de Diputados y, por un supuesto error, se difundió un audio en el que se escucha al vicepresidente dando por terminado al gobierno de Rousseff y explicando tópicos del plan que se propone poner en marcha una vez asumida la Presidencia.

Temer no está exento de las acusaciones contra Dilma. De hecho, el juez de la corte Marco Aurelio Mello pidió días atrás a la Cámara de Diputados que abra el trámite para un juicio político contra el vice, a quien pueden caberle cargos similares a los que afronta Rousseff ya que habría firmado algunos decretos para "maquillar" los resultados fiscales.

Una vez aprobado el inicio del juicio político contra Dilma en Diputados, Temer empezó a preparar sus primeras medidas de gobierno y a definir los nombres de su gabinete. Uno de los nombres clave del nuevo equipo será Henrique Meirelles (ex jefe del Banco Central y ex CEO del Bank of Boston), que asumirá como ministro de Hacienda. Hombre muy bien visto por el mercado, será el encargado de llevar adelante el ajuste en la economía, que cayó casi 4 puntos en 2015 y va camino a una caída similar este año.

"Tenemos una gran agenda para cambiar el rumbo del país, eso es fundamental para que Temer pueda montar una base política estable que nos ayude a hacer los ajustes", admitió hoy el senador Romero Jucá, del PMDB, que será ministro de Planificación.

Otro nombre casi seguro del nuevo gabinete es el de José Serra, líder del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) que fue dos veces derrotado en elecciones presidenciales por Lula (2002) y Dilma (2010). Serra, que es senador y votó a favor del juicio político, sería designado como canciller, un cargo clave para Argentina. Uno de sus objetivos, será reconstruir las relaciones con Estados Unidos y la Unión Europea, por lo que se estima que América Latina ya no tendrá un lugar preponderante.

Con la asunción de Temer, el PMDB llega por tercera vez al Gobierno de Brasil sin ganar elecciones. José Sarney asumió en 1985 por el fallecimiento de su compañero de fórmula Tancredo Neves. En 1992, Itamar Franco reemplazó a Fernando Collor de Melo, que renunció para evitar el juicio político.