Macri corrió a Angelici de la operación judicial y lo puso a Arribas
El presidente Mauricio Macri finalmente tomó una decisiónque le venía costando y le pidió a su amigo Daniel “El Tano” Angelici, que seabandone la interlocución con jueces y fiscales, en especial los poderosos magistradosdel fuero penal federal, que juzgan los delitos de corrupción.
La decisión fue tomada hace pocos días, confirmaron a LPOfuentes al tanto de lo ocurrido.
Angelici solía recibir en su casa a jueces y fiscales delfuero federal, que hoy están en la tapa de todos los diarios por su embestidacontra la corrupción kirchnerista. En esas cenas de buen vino y habanos, semezclaba fútbol, negocios, política y justicia, un blend habitual en elmacrismo.
El ministro de Justicia, Germán Garavano, nunca fueconsiderado por Macri para la operación sobre los jueces, por su perfil más “institucional”,como explican en el Gobierno a su escasa vocación por embarrarse.
La situación empezó a volverse insostenible ante lassucesivas denuncias de Lilita Carrió contra Angelici a quien acusó de tratar de amortiguar las causas contra Cristina, que incluso pasaron delplano mediático al judicial. El problema obvio es que el Presidente no puedeprescindir de un nexo con el fuero más sensible.
Por eso, lo que se decidió poner la interlocución en cabezadel titular de la Afencia Federal de Inteligencia (AFI) que conduce GustavoArribas, un hombre muy cercano a Angelici y también vinculado al fútbol, peroque por su cargo necesariamente tiene que colaborar con investigaciones dedelitos federales, una coartada perfecta para hablar de otros temas.