Senado

Cristina juntó más de la mitad de los senadores del FpV, pero pidió que aún no rompan

Fueron 22 de los 39. Pichetto y sus cercanos faltaron. La ex presidenta insistió en imponer su Frente Ciudadano.

Cristina Kirchner recibió esta tarde a 22 de los 39 senadores del bloque Frente para la Victoria-PJ, los escuchó durante 3 horas y sugirió que continúen bajo el mando de Miguel Pichetto, aunque marcándole la cancha con la agenda.

Como adelantó LPO, el rionegrino fue uno de los ausentes, como también el resto de la “mesa chica del bloque”, integrada por el formoseño José Mayans y el salteño José Urtubey.

Sí apareció Juan Manuel Urtubey, cercano a ese grupo en los últimos meses y a quien los camporistas ya acusan de jugar a dos puntas, pero saben que Cristina nunca le perdió cariño y menos si se sienta a escucharla.

“Les aclaro que todos fueron invitados”, se presentó la ex presidenta en la sede del Instituto Patria, a la vuelta del Congreso, en una mesa redonda y ante senadores que pudieron hablar sobre los problemas de cada de su provincia.

Tal como relató este medio, la santacruceña Virginia García, cuñada de Máximo, le giró invitaciones a los 39 en condición de “secretaria de bloque”. Pichetto la recibió en su despacho y se volvió a Río Negro.

Al igual que con diputados e intendentes, la presidenta los escuchó pero insistió con su plan desde su retorno: armar un frente ciudadano sin identificación partidaria pero en clara oposición a Mauricio Macri.

Cristina con los senadores nacionales del Frente para la Victoria, en el Instituto Patria.

“Hay que buscar la unidad, pero con una estrategia común para evitar la crisis, que se irá agudizando”, propuso Cristina, según relataron a LPO dos senadores presentes. 

“El Frente Ciudadano no es legislativo ni electoral. Es ciudadano y con el objetivo de hacernos cargos de los problemas de la sociedad” bajó línea la ex presidenta, antes de escucharlos uno por uno.

Había una lectura ambigua en la sala: los ultrakirchneristas celebraban haber reunido a la mitad más uno del bloque por primera vez desde diciembre; pero también es cierto que fue la convocatoria con más faltazos del retorno de Cristina. Los diputados y los intendentes bonaerenses cacarearon cuando les llegó la invitación, pero la mayoría fue.

En la reunión se coló el tema de las vacantes en la Corte Suprema y se habló de empujar una ampliación del tribunal, antes de aprobar los pliegos de los candidatos que envió Macri.

Además del ex jefe de Gabinete, aparecieron varios que votaron a favor del acuerdo con los holdouts y sintieron la necesidad de dar explicaciones, como la jujeña Liliana Fellner, el correntino Carlos Espínola y el misionero Juan Irrazabal. Cristina pasó de largo el tema.

La mesa la completaban las riojanas Hilda Aguirre y Teresa Luna, la catamarqueña Inés Blas, los sanjuaninos Ruperto Godoy y Marina Riofrío, la chaqueña María Inés Pilatti Vergara, la misionera Sandra Giménez, la rionegrina Silvana García Larraburu, la santacruceña María Ester Labado, el puntano Daniel Pérsico, el chubutense Mario País, la bonaerense María Laura Leguizamóm la entrerriana Sigrid Kunath, el neuquino Marcelo Fuentes y las camporistas Virginia García (Santa Cruz), Anabel Fernández Sagasti (Mendoza), María de los Ángeles Sacun (Santa Fe) y Ana Almirón (Corrientes).

Entre los ausentes se descartaba como parte del grupo ultra a la chubutense Norma Durango, quien debió faltar por problemas familiares. Los gobernadores tomaron el teléfono para dejar sillas vacías como las de la formoseña Graciela De la Rosa y el chaqueño Eduardo Aguilar, mano derecha de Jorge Capitanich hasta diciembre. Otro ex kirchnerista furioso que faltó fue el entrerriano Pedro Guastavino.

Pero Cristina no quería hablar de eso: insistía en pedir opiniones sobre el alcance de la crisis económica en cada región del país. Se coló el tema de las vacantes de la Corte Suprema, donde había acuerdo para respaldar la idea de ampliar los miembros, que Pichetto impulsa con el objetivo de mudarse él al máximo Tribunal.

La ex presidenta volvió a dejar pasar autocríticas sobre la derrota electoral y cerró con otro pedido de unidad. “Dialoguen más entre ustedes. Busquen una estrategia común”, insistió.