Represas

Electroingeniería entra en crisis y el Gobierno busca un reemplazante para las represas chinas

Buscan alternativas, ante la crisis de despidos, salarios atrasados y proveedores sin cobrar de la firma kirchnerista.

Desde fines de marzo, el Ministerio de Energía que comanda Juan José Arangureny la Jefatura de Gabinete de Marcos Peña empezaron a seguir de cerca el complicadopanorama que enfrenta Electroingeniería, la empresa cordobesa manejada por GerardoFerreyra y Osvaldo Acosta.

Identificada plenamente con la gestión kirchnerista, Electroingeniería (quepasó de ser una mediana contratista de Córdoba a principios de la década pasadaa convertirse en los últimos años en uno de los grandes jugadores de la obrapública nacional) arrastra por estos días una delicada situación económica-financieray –según la visión oficial—no estaría muy lejos de entrar en un “defaultgeneralizado” que afectaría a las distintas sociedades del grupo.

No vamos a tirar la toalla como hizo Lázaro Báez ni declararnos en convocatoria como Cristóbal, afirman voceros de Electroingenieria.

Ante la posibilidad de que en las próximas semanas se agraven losproblemas que jaquean a la empresa, los funcionarios del área energética ya sehabrían puesto a delinear un plan “B” para la continuidad delmegaemprendimiento de las represas santacruceñas.

Mientras definen los cambios estructurales que se introducirán en elproyecto ejecutivo de las obras, los colaboradores de Aranguren salieron a buscar,muy discretamente, a alguna constructora local de peso que pueda ocupar ellugar de Electroingeniería en el consorcio adjudicatario de las usinaspatagónicas que tiene como actor relevante al grupo chino Gezhouba, que es elque abre la puerta al financiamiento de China.

El colapso de Electroingenieria

Si bien la mayoría de las constructoras de obras públicas vienenacumulando deudas con sus proveedores y subcontratistas por la falta de pago delos organismos estatales que se remonta a noviembre pasado, en el caso deElectroingeniería las dificultades económicas se acrecentaronsignificativamente en los últimos tres meses.

En enero, por atrasos en las obras y falta de pago a los contratistas bolivianos,el gobierno de Evo Morales le rescindió el contrato de US$ 250 millones para laconstrucción de la carretera “Santa Bárbara-Caranavi-Río AltoBeni-Quiquibey" que había ganado a principios de 2010.

En febrero, Ferreyra y Acosta comenzaron a suspender y dar de baja a 600trabajadores de Vialco, la constructora que tenía a su cargo una serie de obrasen la central nuclear de Atucha que la administración macrista canceló hastanuevo aviso.

Macri con el ministro Aranguren en la Quinta de Olivos.

A fines de febrero, la empresa dejó de pagar los sueldos de la mayorparte de empleados del canal de cable 360TV y en el caso Radio del Plata, empezóa liquidar los salarios con retrasos.

A eso se sumó la decisión de Vialidad Nacional de no prorrogarle laconcesión a la empresa que estaba operando del corredor vial número 7. Se trataVIALNOA, que desde 2010 tenía bajo su órbita casi 800 kilómetros de las rutas 9y 34 que atraviesan las provincias de Santiago del Estero, Tucumán y Salta.

Por la falta de cumplimiento de las obras mínimas y el marcado deteriorode las rutas que estaban dentro de su concesión, Vialidad resolvió darle debaja a la empresa de Electroingeniería y poner transitoriamente en su lugar ala concesionaria de corredor número 3 que integran las constructoras Cartelloney Rovella Carranza.

Tirar la toalla

Por el lado de los proveedores, las quejas y los reclamos se estánhaciendo sentir cada vez más fuerte. La empresa está pagando con cheques a 120y 150 días que los bancos son cada vez más reacios a descontar en formaanticipada.

Si bien reconocen la crítica realidad que afronta el grupo, los vocerosde Electroingeniería aseguran que seguirán dando pelea y que, por ahora, estánlejos de “tirar la toalla”.

“No vamos a bajar la persiana como hizo Lázaro Báez, ni acudir a unaconvocatoria de acreedores como ha hecho Cristóbal López”, destacó un vocero dela empresa al despegarse de los contratiempos y complicaciones que enfrentanlos otros empresarios K..

A la espera de cobrar los certificados de obras energéticas que lesadeuda el gobierno nacional, la apuesta y principal esperanza de la empresaestá enfocada en la provincia de Córdoba.

Ahí se adjudicó a principios de año una de las tres grandes obras de lared de gasoductos troncales por casi 3.000 millones de pesos y está por recibirun anticipo del 20%.

Y presentó una oferta que estima ganadora en la licitación en curso parala obra de “las redes cloacales de la provincia y la planta depuradora de lacapital cordobesa” donde está en juego una inversión estatal de casi 2.000millones de pesos.