Malcorra evitó respaldar la continuidad de Dilma Rousseff
La canciller Susana Malcorra evitó respaldar de manera clara la continuidad del Gobierno de Dilma Rousseff en Brasil, el principal socio económico de Argentina, y se limitó a pedir respeto por "las instituciones".
"Seguimos el tema de cerca, con muchísimo interés y preocupación", arrancó la jefa de la diplomacia nacional cuando fue consultada sobre el pedido de juicio político que pesa sobre la mandataria brasileña.
"Brasil es nuestro socio principal, 40 por ciento de nuestro comercio es con Brasil, por lo que no es sólo un socio, un vecino. Nuestra interdependencia es enorme, el interés no es sólo político, sino también económico", aseguró Malcorra en diálogo con FM Blue.
Sin embargo, la canciller evitó afirmar que a la administración de Mauricio Macri le "interesa" que Rousseff concluya su mandato. "El interés del Gobierno es que las instituciones se respeten", agregó, en una admisión implícita del juicio político.
"La presidenta (de Brasil) fue elegida dentro de las reglas del juego de la democracia, ejerce su rol de una manera totalmente legítima. Si se logra un acuerdo para avanzar con un impeachment, todo eso tendría que ser legitimado por un proceso adecuado", expresó Malcorra.
"En cuanto al tema específico, es una cuestión interna de Brasil, en la cual el manejo de las instituciones democráticas y el asegurarse que todo lo que pase, pase dentro del sistema y pase bien, es fundamental", añadió Malcorra.
La declaración de la canciller se dio casi en el mismo momento en que la Cámara de Diputados de Brasil inició los debates sobre la apertura de un juicio de destitución de Rousseff, a la que se endilgan "crímenes de responsabilidad" por presunto ocultamiento de resultados de cuentas públicas.
La titular del Palacio San Martín añadió que se "está viendo de cerca a ver si efectivamente hay algo en lo cual, desde el punto de vista de la región, desde el punto de vista de la Argentina, podemos colaborar, pero por ahora lo estamos siguiendo desde afuera, porque da la impresión de que las instituciones de Brasil son los suficientemente fuertes como para poder manejarlo".
"Hemos tenido diálogos en los distintos foros los cancilleres del Mercosur, hemos conversado, pero queremos ser sumamente prudentes, no queremos hacer nada que en lugar de ayudar contribuya a una mayor tensión o confrontación en Brasil. Tanto el Mercosur como la región más grande (por la Unasur y la Celac) estará allí para ver si en algo se puede contribuir en caso de que se vea que algo no fluye dentro de la normalidad", concluyó.