Campo

La crisis de los tamberos terminó arruinando la luna de miel del Gobierno y el campo

FAA y CARBAP criticaron a la Casa Rosada por no castigar a los supermercados e industrias.

En febrero pasado La Política Online advirtió que la crisis del sector lechero amenazaba la luna de miel entre el campo y el Gobierno nacional. Y esto finalmente terminó ocurriendo: Federación Agraria (FAA) y CARBAP -dos entidades históricamente enfrentadas- criticaron duramente al macrismo por la falta de soluciones concretas a la crisis.

"Nos preocupa que no se haya avanzado sobre el análisis de las cadenas de valor en las que se distorsionan los precios, ni en la diferenciación en el tratamiento de los pequeños y medianos productores", apuntó la entidad federada que, en rigor, viene denunciando que corren riesgo 10.000 puestos de trabajo por la crisis del sector lechero.

De esta manera, FAA informó que participará de la campaña de protesta denominada "Súper Vacíos" que se realizará el próximo jueves 7 de abril por iniciativa de la Defensoría del Pueblo de la ciudad de Buenos Aires, de Consumidores Libres y de la CTA de Pablo Michelli.

"Los productores no somos formadores de precios, ni responsables de la inflación, sino todo lo contrario: junto a los consumidores somos rehenes de la industria y la comercialización", aseguró la entidad que preside Omar Príncipe en el marco de una reunión del Comité de Acción Gremial en Rosario.

El tema es que, a diferencia del resto de las entidades rurales, FAA no solo critica al Gobierno por la crisis lechera, sino que también dispara munición gruesa por la falta de intervención del Estado en la "cláusula Monsanto" y por el efecto negativo que, según ellos, tuvieron la eliminación de retenciones para algunas economías regionales.

"Los productores de papas, bananas, yerba, damascos, azúcar, uva, durazno, ciruela, peras, manzanas, carne, leche y harina han sido fuertemente perjudicados por la quita de retenciones y los cambios en el tipo de cambio", afirmó la entidad más combativa del campo.

En este contexto, el este miércoles el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, anunció una serie de medidas para los tamberos, entre las cuales se cuentan, la ampliación del sistema de compensaciones por dos meses más (pasarán de 40 a 50 centavos por litro), y una reducción en la retención del IVA que pasa ahora al 1%.

Sin embargo, CARBAP -una entidad que logró colocar funcionarios en el Ministerio de Agroindustria de la provincia de Buenos Aires (como Jorge Srodek y Juan José Linari)- salió a criticar inesperadamente a la Casa Rosada y declaró la emergencia gremial en materia lechera.

"Nos preocupa que el Gobierno no actúe sabiendo que los supermercados y la industria se apropian de la renta de los tamberos", dijo el presidente de CARBAP, Horacio Salaverri. "Estamos evaluando hacer asambleas y movilizaciones a partir de la tercera semana de abril y convocamos a todos los que nos quieran acompañar", agregó.

Así las cosas, el malestar de la entidad que representa a productores bonaerenses y pampeanos es tan grande que comunicó, incluso, que estudia solicitar una audiencia con el presidente Mauricio Macri, salteando a Buryaile y al ministro de la provincia, Leonardo Sarquís.