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A pesar del tarifazo, dudan que el Gobierno logre cumplir su meta fiscal

Al analizar las necesidades de financiamiento, Broda y Ecolatina consideraron que el déficit no bajará.

Especialistas consultados por LPO sobre cuanto estiman que será la inflación que generará el tarifazo en abril, la ubicaron en torno al 5% calculando un 11,5% para los primeros 3 meses del año. Por lo que con una inflación que rondará el 17% para los primeros 4 meses del año, difícilmente el Gobierno alcance su meta inflacionaria del 20 al 25% anual.

Miguel Kiguel ya lo había anunciado. En su opinión, la inflación difícilmente pueda romper la barrera de la inflación inercial, que promedia el 1,9% mensual, que ya lleva una década en el país.

Además, con la confirmación de que no bajarán los subsidios al transporte ni a Aysa sumada a la absorción de recursos del Banco Central y de la Anses, los economistas sospechan que el Gobierno tampoco alcanzará sus metas fiscales y se preguntan cuánto necesitará el Tesoro durante 2016.

"Es muy difícil bajar el gasto en estas condiciones. El Gobierno hizo un gran esfuerzo en el primer bimestre pero no lo va a poder mantener" dijo Broda en su conferencia inaugural del la EXPO EFI y pronosticó un déficit fiscal primario $97.000 millones mayor que el de 2015. 

Miguel Ángel Broda en su conferencia inaugural del la EXPO EFI dijo: "Es muy difícil bajar el gasto en estas condiciones. El Gobierno hizo un gran esfuerzo en el primer bimestre pero no lo va a poder mantener" y pronosticó un déficit fiscal primario de$ 335.000 millones, $97.000 millones más del rojo de $238.000 millones de 2015, inflación del 32% y una caída del PBI del 1,5%.

Fausto Spotorno, economista de la consultora Orlando Ferreres, estimaba una necesidad agregada de financiamiento de $300.000 millones en línea con las últimas estimaciones de la consultora Ecolatina, que calcula el déficit producto de la política de Macri implica un déficit primario adicional de $100.000 millones. Sin embargo, al no prever una contracción económica, Spotorno no ve que el programa fiscal de Prat Gay quede tan lejos de su meta.

Para Broda la novedad está en las fuentes de financiamiento. Para él, pese a que por adelantos transitorios el Tesoro ya anunció que lo solicitará el doble al Banco Central (de $80.000 millones en 2015 a $160.000 millones en 2016), el dinero en vez de salir de la emisión del Central provendrá de colocaciones de bonos en los mercados financieros una vez que se haya cerrado el capítulo de los "holdouts".

Es que los "adelantos transitorios" no son la única forma de transferencia del Central al Tesoro. Sin más, la semana pasada el Central transfirió $15.000 millones en concepto de "giro de utilidades" a cuenta de las ganancias obtenidas en 2015.

Broda detalló que "El año pasado el 68% de las necesidades de crédito provinieron del Central. Ahora va a ser al revés, porque cerca del 70% saldrá del endeudamiento con los mercados".

Para Spotorno, el Gobierno se financiará fuertemente afuera e incluso aventuró que el Banco Central no le transferirá la totalidad de los $160.000 millones por el efecto inflacionario de emitir tanto dinero. Aun así, en caso de traerse la totalidad de los 20.000 millones de dólares que el gobierno necesitará para financiarse, ingresarlos al país mediante el Banco Central permitirá subir mucho las reservas, pero a cambio el Central también deberá emitir una cantidad de pesos equivalente al 50% de la actual base monetaria. Una jugada riesgosa en materia de inflación. "Pero menos inflacionaria que emitirlos sin el respaldo de esos dólares en las reservas", aclaró el economista a LPO.

Para Broda la cantidad a emitir es mucho mayor: 35.000 millones de dólares, una cantidad equivalente a la emisión de toda América Latina en 2015. Así "Será difícil bajar mucho las tasas en estas condiciones", consideró.

Miguel Kiguel

Todos los caminos conducen a Roma y en algún momento la consistencia fiscal tiene que darse para que la estrategia de endeudamiento sea sostenible, advirtió Furiase. Es decir que el déficit tiene que bajar para que las deudas se puedan pagar. 

Para Kiguel, el número es otro. "Según nuestros cálculos, a los 12.000 millones en bonos que se emitirán para los holdouts, habrá que agregar otros 6.000 millones a lo largo de todo 2016, más las provincias", que Sportno estimó en otro 1% del PBI. Kiguel estimó que el grueso del financiamiento se conseguirá en el mercado interno, lo que mantendrá elevada la tasa de interés y no dejará crecer al país en 2016 pese aun repunte hacia fin de año.

Finalmente, para Federico Furiase de Estudio Bein, lo óptimo es diversificar lo más posible un poco de cada forma de financiamiento porque el déficit es alto y apostar por una sola fuente no es sustentable. "En el caso de financiamiento en dólares, ese ingreso de capitales podría no ser comprado plenamente por el Banco Central para limitar el efecto monetario, pero presionando sobre la apreciación del tipo de cambio", lo cual quita competitividad a la economía.

"En cambio si el Banco Central decide comprar parte de los dólares financieros que reciba el Tesoro por la colocación de deuda para recomponer reservas y evitar una apreciación del tipo de cambio, entonces tendrá que esterilizar el excedente monetario (veniendo Lebacs) presionando sobre la tasa de pesos", lo cual también es contractivo, aclara Furiase.

"Todos los caminos conducen a Roma y en algún momento la consistencia fiscal tiene que darse para que la estrategia de endeudamiento sea sostenible.", es decir que tarde o temprano el déficit tiene que bajar para que las deudas se puedan pagar.

Aun así, Furiase es más optimista y, aunque no considera que el Gobierno esté en condiciones de cumplir con sus metas de inflación, cree que la tasa tiene margen para bajar. "En el corto plazo los bajos niveles de deuda heredados y las bajas tasas en el mundo brindan margen para financiar la transición."