Santa Fe

Sospechan de la interna policial detrás de las balaceras en las puertas del club y de una escuela

En Seguridad sospechan que hay resistencia de algunos elementos policiales a las nuevas medidas.

En el ministerio de Seguridad santafesino no descartan que los dramáticos tiroteos en un club infantil y en la puerta de una escuela de Cabin 9 tengan algún punto de contacto con la resistencia de parte de algunos sectores policiales a las medidas de control iniciadas el lunes pasado.

“El lunes comenzamos con el reempadronamiento y censo de todo el personal policial para identificar que cada efectivo esté cumpliendo sus tareas en el lugar indicado y las horas correspondientes y luego pasa todo lo que estamos viviendo” sostuvo un alto funcionario del ministerio en comunicación con LPO.

Coincidentemente, en la semana en que se comenzó a realizar el primer censo policial en los últimos cincuenta años, se vivieron hechos dramáticos en distintas zonas de la ciudad.

El martes por la tarde, dos bandas ligadas al narcomenudeo se intercambiaron más de 50 tiros a metros del club de fútbol infantil Defensores de América donde practicaban más de 40 chicos, resultando heridos dos niños de 7 años que están fuera de peligro.

El hecho conmocionó al barrio Casiano Casas donde vecinos y funcionarios judiciales apuntaron a conocidos narcos de la zona, uno de ellos, Emanuel Pimpi Sandoval quien en un Juicio Abreviado se atribuyó el ataque a la casa del ex gobernador Bonfatti en octubre de 2013.

Horas después, otro hecho similar se produjo en las puertas de la escuela 1209 de Cabín 9, límite con la ciudad de Pérez, en este caso, sin heridos a pesar que la balacera se sucedió a la hora de salida de los alumnos.

En el Ministerio no ocultaron la bronca y sugirieron “cierta suspicacia cuando comenzamos con los reempadronamientos de la policía para poder contar con controles más eficientes sobre los servicios que prestan” afirmó el Secretario de Seguridad Comunitaria, Ángel “Chichín” Ruani, en comunicación con La Política Online.

A su vez, según fuentes del Ministerio informaron a este medio que se había reforzado el patrullaje a partir de este año y de 45 móviles disponibles en el 2015 hoy ya se contaba con 120 para cubrir toda la ciudad.

Sin embargo, en ninguno de los dos escenarios había presencia policial según afirmaron los testigos. De hecho, la escuela de Cabín 9 tenía que contar con un móvil permanente en la puerta, sobre todo en el horario de ingreso y egreso de los alumnos por las denuncias de tiroteos que según denunciaron los vecinos son casi diarios.

Por su parte, el gobernador Miguel Lifschitz envió el pliego a la Legislatura del próximo jefe y subjefe de la policía tras la renuncia de Rafael Grau. Tal como había prometido en campaña, el socialista había adelantado que iba a girar a las Cámaras los nombres y trayectorias de los jefes policiales para que sean evaluados por todos los bloques.

Desde el Ministerio negaron que las nuevas autoridades, Luis Bruschi y José Luis Amaya, jefe y subjefe respectivamente, sean designados como consecuencia de los tiroteos. “Habíamos adelantado que para esta altura del año íbamos a definir nuestro equipo. Grau proviene de la gestión anterior y cada gabinete debe tener su equipo” aclaró Ángel Ruani.

Críticas al Poder Judicial

Según las primeras investigaciones judiciales, los principales sospechosos de la balacera en las puertas del predio deportivo apuntaban a integrantes de dos bandas narco bien conocidas del barrio Casiano Casas.

Una de ellas liderada por un nombre recurrente del hampa de la zona norte, Emanuel “Pimpi” Sandoval, quien se atribuyó el ataque a la casa del entonces gobernador Antonio Bonfatti en octubre del 2013 que en un cuestionado Juicio Abreviado logró una condena de tres años y medio según el acuerdo al que llegaron entre la fiscalía y la defensa.

La otra pandilla, se presume, es la liderada por Norma “La Tía” López, quien fue detenida y condenada por el tráfico de drogas en el 2014 cuando la Policía de Seguridad Aeroportuaria desmanteló varios bunkers vinculados a la traficante. López ya había recibido en el 2004 otra condena por el mismo delito, sin embargo, según los vecinos aseguraron que nunca dejó de operar en la zona.

El pesado prontuario de los jefes involucrados generó críticas al Poder Judicial de parte del poder político. “No puede ser que los Juicios Abreviados sean la regla en vez de la excepción” sostuvo Ángel Ruani.

También desde el Ministerio de Seguridad cuestionaron las detenciones domiciliarias y la cantidad de reincidencias de los delincuentes: “En dos años hubo 928 detenidos reincidentes. Hay un acompañamiento parcial de los jueces” apuntó Maximiliano Pullaro a través de un comunicado y explicó

“Es decir, personas que cometieron en más de una oportunidad un delito penal, fueron condenados y reinciden y se los vuelve a condenar, algunos hasta 7 u 8 veces según los informes. Los datos que tenemos está basada en el Ministerio de Seguridad muestra a más de 240 personas que cometieron más de dos delitos”

En el mismo sentido, Ruani cuestionó, en relación al policía asesinado por un delincuente con un prontuario muy pesado el 10 de marzo pasado y que gozaba de salidas transitorias: “el policía Mansilla fue baleado por un tipo que en 1999 había choreado un bar y mató a una persona, unos años después -en el 2009- asaltó con una violencia terrible una clínica médica tomando rehenes y con todo eso tenía salidas transitorias” concluyó Ruani indignado.