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Bronca en las productoras porque La Corte sigue en Fútbol para Todos y la transmisión de Obama

Pese a la crisis del grupo de Cristóbal López, su productora sigue teniendo contratos con el Gobierno.

La productora La Corte, propiedad de Cristóbal López, parece estar a salvo de la crisis del Grupo Indalo y de la revisión que el macrismo está haciendo de la herencia kirchnerista. Así lo demuestran los contratos que mantiene en Fútbol para Todos y en la cobertura de toda la actividad presidencial, como la transmisión de la visita de Barack Obama. Incluso se siguen usando los parámetros técnicos de las coberturas de Cristina Kirchner.

López le compró el año pasado La Corte a los hermanos Pablo y Daniel Monzoncillo, que tenían el monopolio de la trasmisión del fútbol desde 2009, cuando Cristina Kirchner le quitó el negocio a Torneos y se lo cedió a esta firma, pese a que no tenía ninguna experiencia en la materia. La Corte siempre estuvo ligada a Miguel Núñez, el ex vocero de Néstor Kirchner.

En el Gobierno explicaron que La Corte sigue manejando las transmisiones del presidente Macri porque tiene un contrato hasta mitad de año. Una vez que venza se licitaría.

Además de tener el monopolio del FPT, la productora también se dedicaba a la transmisión de los actos oficiales de Cristina, gracias a licitaciones que ganaban siempre. La Corte quedó implicada en la causa donde se investigan las irregularidades del FPT, ya que recibió cientos de millones de pesos que ahora investiga la justicia. Aproximadamente un tercio de lo que destinaba el Gobierno era para la “producción” de los partidos y lo recibían La Corte y otras empresas beneficiadas por el kirchnerismo.

Como La Corte nunca tuvo la capacidad tecnológica ni la infraestructura para la televisación en vivo de no menos de diez partidos por fin de semana, el Gobierno tercerizó el servicio en otras firmas, que eran obligadas a enviar su material al "nodo" de La Corte, que según denuncian las productoras consultadas, se llevaba la parte del león del contrato. 

De hecho, todavía hoy -ya bajo la gestión de Macri- las empresas subcontratadas proveen los camiones de exteriores para cubrir los partidos, pero las imágenes primero pasan por la productora que las edita (en la época de Cristina agregaba los zócalos que pedía la Rosada) y las sube al satélite.

La Corte manejó las únicas cámaras autorizadas a transmitir desde la cena de honor a Obama en el CCK.

Con el cambio de Gobierno y la posterior pelea pública de Macri con Cristóbal, en las productoras del sector pensaron que los beneficios para La Corte se terminaban. Incluso, algunas se lo plantearon el tema al coordinador del Fútbol para Todos, Fernando Marín, pero no obtuvieron ninguna respuesta concreta.

Fuentes de la Jefatura de Gabinete dijeron a LPO que es cierto que el fútbol y las transmisiones de la actividad oficial siguen en manos de La Corte. Aducen en el Gobierno que hay un contrato firmado hasta junio con la productora de López y que en ese mes habrá un llamado a licitación.

Lo que llama la atención en el sector es que con las denuncias contra López -incluida una del propio Gobierno por fraude contra el fisco- y hasta la amenaza transferir el juego a la Ciudad para cobrarle ingresos brutos a sus casinos, el Gobierno no haya encontrado la manera de romper un contrato al que apenas le quedan cuatro meses.

Pero lo que más sigue sorprendiendo es que Macri ponga su imagen en manos de la productora de un empresario al que enfrentó públicamente y amenazó con embargarle los bienes. Hasta le dio la exclusividad para cubrir la visita de Obama, hasta aquí el hecho político más relevante de su gestión.