Parlasur

Pepín congela los sueldos del Parlasur y Rossi casi lo trompea

El PRO no quiere que sesione el parlamento del Mercosur porque los K son mayoría. El asesor de Macri casi liga una piña.

Fabián “Pepín” Rodríguez Simón, el asesor jurídico que tiene encantado a Mauricio Macri y participa de las reuniones de gabinete, casi se liga una piña en el Parlasur, el parlamento del Mercosur donde el Gobierno congeló los sueldos.

Pepín es el cerebro jurídico detrás de las medidas implacables de Macri: es autor de los decretos para designar a los jueces de la Corte y para disolver la Afsca y la Aftic.

Además, Rodríguez Simón es uno de los diputados del PRO en el Parlasur, que militó junto a su compañera de lista, Mariana Zuvic para eliminar los fueros del parlamento con sede en Montevideo y ahora pide la eliminación de los “privilegios” de esos legisladores hasta 2020.

El constitucionalista Jorge Vanossi, diputado del Parlasur por el Frente Renovador, dijo a La Nación días atrás que el jefe de Gabinete, Marcos Peña, está obligado por la ley de presupuesto 2016 a asignar las partidas correspondientes para atender los gastos de los parlamentarios. Además, el artículo 16 de la ley 27.120, votada por el kirchnerismo, establece que los legisladores del Parlasur deben recibir las mismas remuneraciones que un legislador nacional.

Pero por la influencia que tiene sobre Macri, Pepín consiguió que el Gobierno no girara los sueldos a los diputados del Parlasur, que analizan denunciar penalmente al Ejecutivo.

Esta situación causó mucho malestar en los parlamentarios opositores y amenaza con terminar con un escándalo en la sesión convocada en Montevideo para el 14 de marzo. Pepín es el principal apuntado por los kirchneristas, que ya lo tienen entre ceja y ceja por el intento del ex titular de la UCEP para evitar que Jorge Taiana llegara a la presidencia del parlamento del Mercosur.

La bronca con él es tal, que Agustín Rossi, el ex ministro de Defensa del kirchnerismo que tiene una banca en el Parlasur, lo quiso trompear en el último encuentro de los parlamentarios. Al “Chivo” lo tuvieron que frenar antes de que llegara al asiento de Pepín.