Aerolineas Argentinas

Dietrich reconoce que su familia pasó a Primera pero dice que lo pagó Air France

El ministro de Transporte confirmó la primicia de LPO, pero dijo que nunca presionó a Isela.

 El ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, confirmó la primicia de LPO sobre el pase sin costo de su familia a la cabina de primera en un vuelo de Aerolíneas Argentinas con destino a Barcelona, pero negó que haya sido producto de su presión directa sobre la titular de esa compañía. Isela Constantini.

En diálogo con este medio los voceros del ministro afirmaron: "Es mentira que haya habido presión alguna, lo que sucedió responde a un proceso habitual de las aerolíneas cuando tienen los vuelos llenos, que se llama aprovechamiento comercial".

LPO reveló que la esposa de Dietrich, Javiera Alvarez Echagüe y su hijo perdieron un vuelo de Air France a Paris porque la aerolínea francesa lo suspendió por un desperfecto técnico y ahí mismo en Ezeiza lograron que los subieran a un vuelo de Aerolíneas Argentinas a Barcelona.

Luego, según las fuentes consultadas por este medio, exigieron su pase a Primera, pedido rechazado por los empleados de la línea de bandera argentina, dado que la presidenta de la compañía Isela Constantini bajó la orden de terminar con esa práctica común entre los acomodados del poder.

Según la información de LPO, Dietrich mandó entonces a uno de sus colaboradores a comunicarse con Aerolíneas para ordenar el pase para su familia a Primera. Esto fue desmentido por sus voceros que si bien reconocieron el pase dijeron que esto ocurrió porque la clase turista "ya estaba completa" y sólo quedaban lugares en la clase preferencial y agregaron que la diferencia "la va a pagar Air France".

Lo curioso es que no pudieron explicar porqué la mujer del ministro y su hijo fueron los únicos pasajeros del cancelado vuelo de Air France que ese mismo día lograron ubicarse en el vuelo AR 1160 de Aerolíneas Barcelona, mientras que el resto del pasaje tuvo que esperar dos y tres días para volar a la capital de Francia.

El incidente causó el previsible fastidio entre los empleados de Aerolíneas que enfrentar el temor de un drástico ajuste y tienen que soportar como continúan prácticas abusivas de funcionarios como les pasó en los últimos meses del anterior gobierno cuando varios funcionarios kirchneristas iban y “chapeaban” para los pasen de cabina.