Senado

La pelea por un cupo femenino se metió en la negociación de la Corte

La lidera la suegra de Massa. Las senadoras colaron el tema en la audiencia por Rosatti y obligan a un recuento.

Si algo le faltaba a Mauricio Macri en su complicada negociación con el Congreso, es la presión por cubrir una de las vacantes de la Corte con dos mujeres, iniciada por diversas ONGs pero tomada por senadoras que ahora amagan con rebelarse.

El tema se coló en la audiencia para tratar el pliego de Horacio Rosatti para la Corte realizada esta tarde en el salón Azul del Senado, hasta donde llegaron militantes de mujeresenlacorte.org, que junta firmas en todo el país para exigir que 2 de los 5 miembros del máximo Tribunal sean mujeres.

La presión para que los nuevos jueces de la Corte sean mujeres la lidera Marcela Durrieu, histórica militante feminista y suegra de Sergio Massa.

La lidera Marcela Durrieu, histórica militante de feminista en el peronismo, concejal de San Isidro y suegra de Sergio Massa, quien tiene 3 senadores nacionales, hasta ahora dispuestos a votar a Rosatti y Carlos Rosenkrantz.

La mamá de Malena los impugnó porque entiende que primero debe definirse el cupo femenino y así lo entendieron senadoras de diferentes bloques, que presentaron proyectos para reglamentar un cupo.

El reclamo lo tomaron como propio las senadoras kirchneristas, que ya hicieron sentir su rabia feminista cuando casi frenan el pliego de Miguel del Sel como embajador de Panamá por supuestas declaraciones misóginas.

Ese día reunieron 21 votos, lejos de la mayoría de 37 pero cerca de los 25 suficientes para frenar un pliego para la Corte Suprema, que requiere el apoyo de los dos tercios.

Malena Malgarini, Miguel Angel Pichetto y Marcela Durrieu.

Y en la audiencia de hoy se sumaron senadoras de otras fuerzas como Magdalena Odarda (FAP) y hasta Adolfo Rodríguez Saá, que aprovechó para pedir además “representación regional”. Ambos requisitos cuadran justo para imponer a su par Liliana Negre de Alonso.

María Laura Leguizamón, del FpV, presentó un proyecto por el cupo femenino y no participó de la embestida contra Del Sel.

Y la lista puede seguir porque con la desidia que hay en el Senado nadie chequea el avance de la rebelión. ¿Cuántas senadoras pagarán el costo político de impedir una decisión histórica para el género? Aunque cueste creerlo, en Cambiemos no se hacen esa pregunta.

¿Cuántas senadoras pagarán el costo político de impedir una decisión histórica para el género? Aunque cueste creerlo, en Cambiemos no se hacen esa pregunta.

“Tal vez tengamos que cambiar ese tema antes de nombrar a los jueces”, admitió a LPO una de las autoridades del bloque FpV, que no se mostraba muy preocupado.

Rosatti se mostró como rehén de un debate que no esperaba. “Yo no puedo decidir sobre el tema. Además, cuando me designaron, no me informaron quien más era nominado”, se defendió.

La sanjuanina Marina Riofrío, quien se peleó en el recinto con su jefe Miguel Pichetto para embestir contra Del Sel, habló hoy de un proceso de “segregación ascendente” de las mujeres en el poder, porque ocupan cargos en la base pero les cuesta subir de categoría.

Según su análisis, es lo que pasaría en la Corte si se acepta que solo ocupen uno de lo cinco cargos disponibles. Por eso anticipó que peleará por otro cupo antes de cubrir cualquier vacante. Y en eso está.