Pignanelli adelantó las condiciones de la emisión para el pago a los holdouts

Ayer Sergio Massa y otros referentes del Frente Renovador se reunieron con el ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, para informarse respecto del proyecto de endeudamiento más ambicioso de América Latina. El gobierno nacional propone emitir deuda por 15.000 millones de dólares.

LPO había adelantado que que la colocación se haría en tramos y el secretario de Finanzas, Luis Toto Caputo, había revelado que estaban estudiando con los bancos acreedores y colocadores que fuera en 2 o 3 especies. Hoy, el ex presidente del Banco Central, Aldo Pignanelli, adelantó que serán 3 especies a 5, 10 y 30 años.

Según Pignanelli, el gobierno propondría avanzar con una colocación de deuda para afrontar los pagos de los holdouts con emisiones "a plazos de 5, 10 y 30 años, a una tasa que se calcula entre el 7 y 7,5 por ciento para las primeras emisiones", describió en diálogo con Cadena Eco.

LPO pudo saber que la tasa objetivo en el círculo de Prat Gay es del 6%, pero en el mercado opinaron que era difícil y que la tasa, dadas las calificaciones de deuda vigentes y la alta tasa de referencia de Brasil, sería más elevada.

Por eso, Aldo Pignanelli explicó que "Esto va a depender mucho de la calificación que recibirá el país (por parte de las calificadoras de riesgo crediticias) tras el arreglo al que llegue con los holdouts".

Pignanelli indicó que según expresó Prat-Gay la Argentina podría contar inicialmente con una calificación "de menos B", lo que a juicio del economista "encarecería el crédito" que podría obtener el país en el mercado internacional.

"En una segunda etapa, Argentina podría quedar con una calificación 'Triple B', como la que tiene toda América Latina", dijo.

El primer tramo está planeado para la primera semana de abril. El 14 de abril vence el plazo para cancelar los pagos con el 85% de los bonistas que litigan contra la Argentina en el juzgado de Griesa. Además resta el pago a los bonistas italianos por otros 1.350 millones de dólares. Se trata de un total de 7.550 millones de dólares.

Además hay otros 2.000 millones de dólares de pagos atrasados con los bonistas que, habiendo ingresado al canje, llevan dos años sin cobrar. La imposibilidad se origina en las cautelares contra la Argentina que Griesa adelantó que levantaría siempre y cuando el Congreso derogue las leyes de Pago Soberano y Cerrojo y el Ejecutivo pague en efectivo lo preacordado con los fondos que aceptaron la oferta Argentina antes del 29 de febrero.

El encuentro que mantuvieron referentes del Frente Renovador con Prat Gay tuvo por objeto definir las consideraciones que debe tener el proyecto de ley para cerrar el default del 2001 a través de la emisión de nueva deuda para pagar a los holdouts.

Según Pignanelli, si bien inicialmente se impondría una tasa de interés que rondaría el 7,5% anual en dólares, "tal vez en una segunda etapa, está se reduciría a un 6 por ciento y al año, bajaría a 3 o 4 por ciento, como sucede en otros países de América Latina".