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Tras la compra a Szpolski, la gestión de Cristóbal López echa a 136 trabajadores del canal CN23

El grupo Indalo echó al 85 por ciento de la planta laboral de la señal de cable.

El Grupo Indalo, del empresario Cristóbal López, inició un drástico ajuste del canal de noticias CN23, que adquirió hace menos de veinte días a Sergio Szpolski, con el despeido de 136 trabajadores sobre una plantilla de 160 empleados.

Los empleados de CN23 se enteraron de los despidos esta mañana, cuando al llegar al canal se encontraron con un extenso listado de despedidos, donde se incluyen a periodistas, técnicos, administrativos y hasta choferes.

"De 160 trabajadores que hay en el canal, han sido despedidos más de 130. De una manera muy agresiva, que se ha puesto de moda en Estado y las empresas, las listas en las puertas de las empresas o los organismos", explicó Nicolás Otero, delegado de CN23, en Radio Con Vos.

Lo que llama la atención es que el Grupo Indalo compró hace menos de veinte días el canal, en una operación anticipada por LPO, que incluyó al diario gratuito El Argentino y el 50 por ciento de Radio Vorterix, hasta ese momento en manos de Szpolski.

Ahora, la empresa decide dejar en la calle a 136 de sus 160 empleados, el 85 por ciento. Esto configura un panorama muy complejo para la señal, ya que es imposible mantener un canal de noticias con una planta de 24 personas, de acuerdo a los cálculos de los trabajadores.

Las especulaciones sobre el futuro de la señal en el mercado eran variadas, pero no se descartaba que Cristóbal López busque hacer "sinergia" con la estructura que ya tiene montada para su canal de noticias C5N.

De hecho, la señal estaba fuera del aire esta mañana. "CN23 está fuera del aire por conflictos con el Sindicato Argentino de Televisión por despidos masivos", indicaba una placa negra, acompañada solo por la hora y la temperatura.  

La placa negra de CN23

Mientras tanto, los trabajadores realizaban una protesta en la puerta. "Reclamamos la reincorporación, pedimos una audiencia urgente en el Ministerio de Trabajo y esperamos una palabra oficial del Grupo Indalo", explicó Otero.

El delegado explicó que no tenían ningún indicio sobre los posibles despidos, más allá "de los rumores de los últimos tres meses". "El canal había entrado en concurso de acreedores. Era una solución bastante densa y compleja para digerir: o nos íbamos a quiebra o compraba alguien", señaló Otero, que agregó que la compra por parte de Indalo parecía el primer paso para solucionar el conflicto.

El delegado explicó que empezaron "a trabajar normalmente" hasta hoy, cuando conocieron los despidos. Pero en los últimos días habían recibido algunas advertencias de parte de los nuevos gerentes del canal, una de ellas muy vinculada a La Cámpora. 

"Nos decían que esto era peor que una municipalidad, que sobraba gente, que no podía seguir funcionando de esta manera", contó Otero. "¿Para qué compras un canal con 160 trabajadores y echás a más de 130?", se preguntó.