Un reclamo sobre el narcotráfico del Vaticano descolocó a Urtubey

Mauricio Macri vivió un incómodo momento en el encuentro que tuvo con el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, quien lo recibió después de su reunión con el Papa Francisco.

Parolín mencionó en la reunión con el Presidente y su comitiva la delicada situación que se vive en el norte de Salta donde el narcotráfico avanzó de manera alarmante y hay traficantes operando a sus anchas. 

El cardenal estaba muy al tanto del problema porque el obispo de Orán, Gustavo Zanchetta, envió al Papa Francisco una carta el jueves alertándolo de la situación en Salta y denunciando la complacencia o directamente complicidad del poder político con el narcotráfico.

Muy incómodo, Urtubey aseguró en el encuentro que se está ocupando del tema y en la desesperación citó la reciente intervención de la ciudad de Coronel Moldes, más vinculada a por problemas financieros.

Parolín tenía otro motivo para mostrar los dientes: como explicó LPO, llegó al Vaticano en octubre de 2013 para reemplazar a Tarcisio Bertone, el cardenal italiano que bregó para evitar que Jorge Bergoglio se convirtiera en el Papa Francisco, en aquel cónclave de 2013.

Bertone es pariente de la gobernadora de Tierra del Fuego, que también fue incluida en la comitiva oficial.

El Papa suele amedrentar a sus invitados cuando salen de su oficina derivándolos a un encuentro con sus secretario de Estado,  que es el que dice lo que Bergoglio prefiere callar.