Congreso

Monzó vuelve a pedir el despacho Máximo y también quiere la sala Néstor Kirchner

Le dio a Recalde 72 horas para que lo devuelva. Carlos Kunkel y Teresa García, otros que deben mudarse.

Emilio Monzó no se rinde: a pocos días de iniciarse el período ordinario de sesiones volvió a exigirle a Máximo Kirchner abandonar su despacho, pero solicitó también las llaves de la sala Néstor Kirchner, refugio de las reuniones de La Cámpora.

A través de una nota, firmada por el secretario general Guillermo Bardón, Monzó le pidió al jefe de bloque FpV Héctor Recalde que “habiéndose constatado la ocupación ilegítima de los despachos 305, 307 y 340 por parte de legisladores que usted preside”, debe devolverlos en 72 horas, bajo amenaza de “medidas administrativas pertinentes” para recuperarlos.

Se entiende que no descartan apelar a las fuerzas de seguridad para desalojar el aposento legislativo de Máximo, situado en el tercer piso y clausurado hace un mes.

Los empleados del hijo de Cristina lograron recuperarlo al forzar las puertas traseras y mantener gente adentro en forma permanente.

En el mismo piso, las salas 313 y 338 funciona la sala Kirchner o “Sala Juventud”, como se denomina desde que la reinauguró Cristina Kirchner.

Es un despacho remodelado y ampliado por La Cámpora en 2011, con una amplia sala de reuniones que sólo usa la agrupación.

Hasta 2009 ya era una de las salas más grandes y la usaba Patricia Vaca Narvaja, por entonces vicepresidenta de la Cámara. Cuando se fue lo heredó Néstor Kirchner pero sólo fue a una sesión y nadie sabe si se dio una vuelta.

Curiosidades del destino: el encargado de mantenerlo era Juan Manuel Abal Medina, por entonces secretario privado de Kirchner, ahora senador nacional y alejado de La Cámpora.

Monzó pidió además los despachos 315, 317 y 319, que ocupa la secretaria Parlamentaria del FpV, María Teresa García, motor del bloque desde hace años, encargada de reunir a todos los diputados para las sesiones.

Otro desalojado es Carlos Kunkel, que usa hace años el despacho 329. Siempre en el mismo piso, está el comedor del bloque, en la puerta 313 bis. Monzó también exigió vaciarla.