La Matanza

La Universidad de la Matanza rompe con Espinoza y se acerca al PRO

El rector Martínez quiere ser intendente y se despega del FPV. Expresó "malestar” por el uso político de la Unlam.

El rector de la Universidad de la Matanza, Daniel Martínez, rompió con Fernando Espinoza y ya empieza a tejer lazos con la fuerza de Mauricio Macri.

Fuentes locales revelaron a LPO el nuevo superobjetivo de Martínez: convertirse en candidato a intendente del distrito más poblado de la provincia de Buenos Aires.

En un juego político de manual, la gigantesca institución matancera empezó a despegarse del ex intendente y del FPV, con la publicación de una curiosa editorial en que manifiesta su “malestar” por el uso político de la casa de estudios.

Llama la atención la nueva postura “neutral” de la Unlam, cuando fue funcional a Espinoza y Daniel Scioli durante los años de kirchnerismo en el poder, gozando de los millonarios recursos que el FPV le otorgó al sector de la educación superior, con la contrapartida de cruzar contratos con los empleados públicos de diversos ministerios, sobre todo de las áreas manejadas por La Cámpora.

Martínez siempre tuvo una relación aceitada con el empresario de medios Alberto Pierri, de hecho trabajó con él en la Cámara de Diputados durante el menemismo, años en que Pierri fue presidente de la Cámara. En cambio, con Espinoza mantuvo una larga relación de tensión, mitigada por la intervención constante del sciolismo, sector con el que Martínez sí tiene buena línea.

Pero ahora el escenario cambió y el rector comienza a dar señales de fin de ciclo. Es políticamente entendible, siendo líder de una universidad nacional, debe empezar a hacer buenas migas con los nuevos jefes del Palacio Pizzurno, que son en definitiva los que manejan los fondos que recibe la universidad.

Sin embargo, la aspiración de Martínez va más allá de la Unlam, aunque ésta le serviría como trampolín para saltar a la escena política. Por eso, mientras avanzan los diálogos subterráneos con hombres del PRO, ya empieza a marcarle la cancha a Espinoza y su sucesora Verónica Magario.

“La utilización (de Espinoza) de un organismo nacional, autónomo y autárquico como la UNLaM para obtener rédito político y satisfacer sus aspiraciones personales despertaron las críticas de la comunidad educativa y académica”, dice el editorial del periódico El1Digital, que controla Martínez.

“Espinoza buscó capitalizar la gestión de la Universidad a su favor, por ejemplo, instalando carteles a lo largo y a lo ancho del Distrito como si el auspicioso presente de la UNLaM y su alto nivel de retención e inclusión educativa dependieran de su rol institucional al frente del Municipio”, agrega la nota, con declaraciones del decano de Humanidades, del presidente de la Asociación de Graduados, de estudiantes y docentes.

Las intenciones políticas de Martínez repercutieron fuerte el año pasado. De hecho, en la última elección desde el sciolismo lo habían mandado a medir, con una encuesta que preguntaba a los matanceros si conocían al rector y si lo votarían. Finalmente la elegida fue Magario.

En el PRO de La Matanza el escenario lo ocupan el ex candidato Miguel Saredi, además del presidente del partido, el abogado Miguel Racanelli, quien entró como primer concejal. También trabajan allí el ex árbitro Javier Castrillo, Juan Carlos Piriz y Hernán Berisso, entre otros dirigentes.