Gobierno

Tensión en el Gabinete: Frigerio cuestiona a Marcos y Pepín por el decreto de la Ciudad

El ministro había tejido un nexo con los gobernadores, que se le plantaron por la coparticipación.

En el gabinete nacional comenzaron los pases de facturas tras el conflicto que se generó con los gobernadores peronistas por el decreto que duplicó el porcentaje de coparticipación federal para la Capital Federal.

El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, debió poner la cara ayer para anunciar que el Gobierno corregirá el decreto para calmar a los mandatarios provinciales que reclaman más fondos.

Frigerio y su equipo venían recibiendo desde los primeros días del mandato de Mauricio Macri a todos los gobernadores con el objeto de evitar una confrontación como la que sufrió el Gobierno en los últimos días.

Pero con dos decretos, ese período de armonía y consenso que venía tejiendo Frigerio se terminó. El primero derogó el decreto de Cristina Kirchner que disponía el cese de la retención del 15 por ciento de los fondos coparticipables que efectuaba el Estado sobre las provincias, en línea con un fallo de la Corte Suprema, y el segundo aumentó del 1,4 al 3,75% el porcentaje de coparticipación que recibe la Capital.

Los decretos provocaron que por segunda vez una medida de Macri interrumpiera un proceso de ruptura de los bloques peronistas del Congreso y crearon una inesperada liga de 11 gobernadores peronistas que se juntó en San Juan para obligar al Ejecutivo a dar marcha atrás con el decreto que favoreció a la Ciudad.

En el entorno de Frigerio cuestionan directamente a los autores de los decretos: Marcos Peña, el artífice político de cada medida semejante y Fabián “Pepín” Rodríguez Simón, el cerebro jurídico detrás de las medidas implacables de Macri.

Pepín, que es el autor de los decretos para designar a los jueces de la Corte y para disolver la Afsca y la Aftic, tiene encantado a Macri, al punto de que participa de las reuniones de gabinete. En una de ellas, recibió un duro cuestionamiento de uno de los más importantes dirigentes del PRO, que lo acusó de dinamitar la estrategia de diálogo con la oposición con sus decretos temerarios.

La bronca con Pepín, como sucedió con los decretos anteriores, también rebotó en el Senado, donde Gabriela Michetti y Federico Pinedo necesitan acercarse al resto de los bloques puesto que el PRO tiene un bloque minúsculo en la Cámara Alta.